Limpieza y veneración del Santo Sepulcro.

Hoy he tenido la grata experiencia de vivir en primera persona, el acto mas íntimo de la Semana Santa logroñesa. He asistido, invitado por la cofradía del Santo Sepulcro a su limpieza y veneración.

Casi no se puede explicar con palabras, el sentimiento que un cofrade siente en ese momento. Es un acercamiento a Nuestro Señor, es tenerlo frente a frente, y decirle todos tus sentimientos, tus plegarias en muchas ocasiones concedidas.

Puntualmente, a las doce del mediodía, se a procedido a levantar el cristal, que a lo largo del año guarda el Cuerpo de Nuestro Señor. Seguidamente, y con silencio respetuoso, los hermanos han procedido a sacar la úrna, en cuyo interior, reposa el Cristo de la Buena Muerte, Yacente. Una vez depositado el Cuerpo sobre una mesa cubierta por un mantel negro, el prior de la cofradía, Don Felix Ochagavía, a relatado el evangelio correspondiente al momento en que depositaron el Cuerpo de Cristo en el Sepulcro. Tras este acto, las mujeres cofrades han empezado a limpiar la imagen que llegara a Logroño alla por el año 1694, de la mano de Don Gabriel de Unsuaín.

Una vez finalizada la limpieza, los fieles han pasado a besarlo, los niños pequeñitos, en los brazos amorosos de sus padres, han pasado a saludar a Nuestro Señor, y a pedirle protección.

Las cofrades que estan al cargo de limpiarlo, han sido quienes entregaban a la feligresía unos algodones inmaculados pasados por el cuerpo Yacente.

Sinceramente, he disfrutado mucho con este acto, que año tras año, tiene lugar en la concatedral de Santa María de la Redonda, en la capilla de los Ángeles.

Un fraternal saludo.