Sin duda es este Sábado una jornada para meditar, unidos a María como Madre Nuestra, sobre el profundo sentido de un acontecimiento sin igual en la Historia. Un largo día, en que el dolor, el silencio y la soledad de la Virgen María, Madre de Jesucristo, dominan por encima de cualquier otro sentimiento o emoción humana. Sin duda, para Ella es un día de transición entre el extraordinario dolor experimentado por la terrible Pasión padecida por Su Hijo, durante las largas e interminables horas transcurridas desde la noche del Jueves Santo hasta la noche de hoy. Largas horas pasando por…
Ver más Junto a María, esperando, pues creemos en su Palabra