JUEVES SANTO.

Este día, decidí tomarmelo con un poco mas de calma. Tras muchos años sin verlo, asistí a la salida de la cofradía de la Piedad, la cual transcurrió con total normalidad. Tras la salida de ambos pasos, el Cristo de la Reconciliación y Nuestra Señora de la Piedad, me dirigí a la Gran Vía para verlos en desfile procesional. Tras verlos, junto con unos buenos amigos, nos dirigimos a ver a la cofradía de Jesús Nazareno y nuestra Señora de los Dolores, para presenciar el Via-Crucis de Jesús camino del Calvario. Lo vimos nada menos que en la calle Mayor, frente a las traseras del café Moderno. Transcurrida esta procesión, nuestro siguiente destino fue Muro de la Mata, para observar la procesión de las Siete Palabras y el Silencio, que este año, desgraciadamente no ha podido proceder al indulto del preso, por haberle sido denegado. El cansancio empezaba ha hacer mella, con lo cual, me dirigí a ver la procesión del Sagrado Momento del Descendimiento de Cristo a su paso por Rúa-Vieja. Tras verla pasar, me fuí directamente a la calle Portales, donde ví la salida de María Magdalena. Al llegar el Descendimiento a la plaza del Mercado, un año mas, se produjo el curioso encuentro entre ambos pasos, tras el mismo, el Descendimiento continuó como es costumbre por Mercaderes a salir a la calle Mayor para recogerse en Palacio, mientras que María Magdalena, iniciaba la procesión del Silencio, momento en el que comenzó a llover, con lo cual me fuí a casa a descansar de un duro día. Era la noche del Amor Fraterno.

Un fraternal saludo.