Inicio › Foros › Formación cofrade › Yo también soy Iglesia › CRISTIANOS Y POLÍTICA
- Este debate está vacío.
-
AutorEntradas
-
4 abril, 2013 a las 8:22 #14265
Anónimo
Inactivo[align=center]¿Saldremos de esta?[/align]
[align=justify]Llevamos una larga temporada viviendo de sobresalto en sobresalto: leyes de marcado carácter ideológico -y pienso particularmente en el asesinato masivo de niños no nacidos -, irresponsables a la postre; el descomunal pufo de las empresas y las familias españolas auspiciado por los bancos; un paro en metástasis; los casos de corrupción en la patronal, la clase política y la familia real; gente que va a la cárcel por robar para comer y ladrones de guante blanco que no la pisan, pese a mangar millones de euros, etc.Los primeros casos de corrupción que recuerdo fueron en la época de Felipe González. Era frecuente escuchar a comunicadores de prestigio nacional, aquello de
Quote:“para que los mejores estén en los puestos importantes del poder político, es fundamental que tengan sueldos dignos, sueldos que les permitan preferir la carrera política al desarrollo profesional, por ejemplo, en una empresa”.
Desde entonces vengo escuchando la frasecita de marras – y versiones mejoradas de la misma – cada vez que se descubre a un político metiendo la mano en el dinero público para financiar sus aspiraciones de “nuevo rico” y, lo confieso, revolverme en el asiento de pura indignación ya no me sirve.Para ser un político honrado no hace falta estar bien pagado, hace falta ser honrado.El sistema sanitario español –por poner una comparación accesible– funciona con la excelencia que le es propia gracias a la buenísima formación académica de nuestros profesionales sanitarios, y es sostenible y universal gracias a que los salarios de nuestros médicos, siendo razonables, son inferiores a los que cobran profesionales de su rango en otros países del mundo desarrollado. Teniendo en cuenta la carrera de obstáculos que hay que salvar hasta poder ejercer como médico (nota de selectividad, coste económico de la carrera, años de estudio, exámenes, interinidad, horarios inconciliables con la vida familiar, etc.), una se pregunta: ¿qué mueve a un joven español para solicitar el ingreso en la facultad de medicina? ¿El salario que espera cobrar? ¿El puesto fijo si aprueba el MIR? ¿El orgullo de madre/padre, cuando puedan presentarle diciendo “éste es mi hijo y es médico”? ¿La ilusión por contribuir al bien de la sociedad salvando vidas? Creo que sobre todo esto último.
Harta de tener que salvar la cara de los buenos políticos, yo me pregunto: “cuando se inician en el poder, ¿tienen el mismo tesón y el mismo afán de servicio que los estudiantes de medicina? ¿Superan alguna prueba que les valide como posibles gobernantes? ¿Les mueve el mismo altruismo cuando revisan sus sueldos y complementos salariales al alza? ¿Son verdaderamente dignos cuando se justifican ante los casos de corrupción y piden consideración para su profesión?”
El respeto se gana, no se pide. Menos reivindicar la propia inocencia y más demostrarla comprometiéndose en la lucha contra la corrupción.
El mundo es grande y complejo, parece imposible de mejorar, pero no lo es.La realidad puede tener múltiples caras, algunas difíciles de comprender; sin embargo, existen una verdad y un bien absolutos hacia los cuales podemos avanzar, sin miedo a gastar el tiempo que tenemos concedido esterilmente, dando la importancia justa a los medios con relación a los fines, sin dudas sobre el final. Basta con permanecer abiertos a la presencia de Dios en nuestras vidas, asumir la defensa de la vida sin fisuras, y decidir ser honrados frente a los otros y frente a uno mismo. La corrupción es el principal enemigo de la esperanza, ese
Quote:“poderoso recurso social al servicio del desarrollo humano integral, en la libertad y en la justicia.” (Benedicto XVI, Caritas in Veritate),
y en esto todos podemos ayudar, promoviendo una sociedad de conciencia.
[/align]
[align=justify]Saldremos de esta sólo si los que tenemos conciencia de del bien, trabajamos por darlo a conocer y alentamos a las personas que nos rodean a perseguirloporque compensa. La actitud individual es lo que marcará la diferencia [/align] -
AutorEntradas
- Debes estar registrado para responder a este debate.