Santos: Maximino, Medardo, Gildardo, Clodulfo, Disibodo, Severino, Gaudencio, Eutropio, Eustolio, Heraclio, Fortunato, Guillermo, obispos; Salustiano, Sira, Victorino, confesores; Calíopa, mártir; Mario, eremita; Sabiniano, abad.
San Fortunato de Fano, obispo.
En el Martirologio Romano consta el obispo de Fanum Fortunae (una población llamada entonces «El Templo de la Fortuna», hoy Fano en el Piceno)
Fortunato fue el obispo de Fano, ciudad a orillas del Adriático y su ciudad natal, que dedico todos sus esfuerzo a la redención de cautivos en el siglo VI. Se cuenta como anécdota muy singular que nuestro santo, consultó al Papa si podía vender los vasos sagrados del culto para rescatar a los cautivos, y que habiendo recibido respuesta afirmativa, se dedicó a esta actividad con toda el alma y con óptimos resultados.
Por eso sus feligreses, para honrar su memoria le construyeron un suntuoso túmulo en la catedral, en forma de pirámide.