Inicio Foros Formación cofrade Santoral 11/11/2018 San Menas de Egipto, mártir.

  • Este debate está vacío.
Viendo 1 entrada (de un total de 1)
  • Autor
    Entradas
  • #16778
    Anónimo
    Inactivo

    Santos: Martín de Tours, Verano, obispos; Valentín, Feliciano, Victorino, Menas, Atenodoro, mártires; Antonio, Bartolomé, Bertuino, Dubán, confesores; Mennas, anacoreta; Teodoro Studita, abad; Inés de Baviera, y María Maravillas de Jesús, vírgenes (beatas).

    San Menas (Mennas, Mina, Amín) de Egipto, mártir.

    Era un soldado del ejército romano, originario de Egipto. Se hallaba en Cotyaeum de Frigia cuando estalló la persecución de Diocleciano. Inmediatamente, desertó del ejército y se refugió en las montañas, donde llevó una vida de oración y penitencia. En cierta ocasión en que se celebraban unos juegos en Cotyaeum, el santo salió de su retiro y se presentó en el circo, donde anunció a gritos que era cristiano. Al punto fue arrestado y conducido ante el presidente, el cual, después de mandarle golpear y atormentar, le condenó a morir decapitado. Los cristianos recobraron las reliquias del santo y las trasladaron a Egipto. Los milagros obrados en la tumba de San Mennas convirtieron pronto el sitio en centro de peregrinaciones. Su culto se difundió mucho en el Oriente. Con el tiempo, la leyenda fue deformando la historia, de suerte que San Mennas llegó a formar parte de los «santos militares». Naturalmente, se le atribuyeron los milagros más absurdos, uno de los cuales, según dice Tillemont, era «escandaloso en el más alto grado».

    El P. Delehaye opina que lo único cierto sobre San Mennas es que era egipcio y que sufrió el martirio en su país natal. En honor del santo se construyeron iglesias en Cotyaeum y otros sitios, lo que dio origen a la creación de toda una serie de santos del mismo nombre relacionados con diferentes ciudades. El santuario más importante de San Mennas, donde descansaban sus reliquias, era el de Bumma (Karm Ahu-Mina), al sureste de Alejandría. Hasta la época de la invasión de los árabes (siglo VII), era el principal sitio de peregrinación. Mons. K. M. Kaufmann emprendió en 1905 unas excavaciones que pusieron al descubierto la basílica, el monasterio, las termas y otros edificios. Se encontraron entonces muchísimas huellas del antiguo culto popular del santo. Por ejemplo, había una gran cantidad de frascos marcados con la inscripción «Recuerdo de San Mennas», en los que se vendía el agua de una fuente cercana; ya antes se habían encontrado frascos del mismo tipo en Africa y Europa, pero hasta entonces se había supuesto que contenían «aceite de San Mennas» tomado de las lámparas del santuario. En 1943, el patriarca ortodoxo de Alejandría, Cristóbal II, escribió una encíclica en la que atribuía el que Egipto se hubiese salvado de la invasión, tras de la batalla de El Alamein, a las «oraciones que elevó a Dios el santo y glorioso mártir Mennas, taumaturgo de Egipto». El patriarca proponía que se reconstruyese el santuario de San Mennas, en las proximidades de El Alamein, como un monumento a los caídos.

    Como en el caso de San Gregorio el Grande, se trata aquí de un mártir cuya existencia histórica no puede ponerse en duda, dado que desde antiguo se le tributaba culto local, y aún mundial, pero cuya verdadera historia se perdió y fue suplantada por la leyenda. Algún hagiógrafo inventó la leyenda primitiva, que se fue transmitiendo a las siguientes generaciones con infinitas variaciones y fue traducida a numerosos idiomas orientales y occidentales. Existen tres familias diferentes de la versión griega de la pasión de San Mennas; pero los hechos sustanciales están tomados simplemente de la historia de otro mártir, cuyo nombre se sustituyó por el de Mennas. Dicho mártir es San Gordio, acerca de cuyo martirio San Basilio predicó un panegírico.

Viendo 1 entrada (de un total de 1)
  • Debes estar registrado para responder a este debate.