Santos: Bonifacio, obispo y mártir; Sancho, Florencio, Julián, Ciriaco, Marcelino, Nicanor, Faustino, Apolonio, Marciano, Zenaida, Ciria, Valeria, Marcia, Doroteo, Claudio, Adalaro, Lupercio, Domingo y Domingo, obispo; Doroteo, presbítero; Félix, monje; beato Fernando de Portugal.
Santos Domingo Toai y Domingo Huyen, mártires.
Amigos y compañeros de trabajo, compartían estos dos padres de familia la misma fe cristiana, y ella les llevó al martirio y a la gloria. El día 5 de junio de 1862 en el pueblo de Tang-Ya ambos fueron introducidos en sendas chozas de cañas secas, a las que encendieron fuego, pereciendo los dos quemados vivos.
Domingo Toai había nacido en Dong-Thanh hacia 1810. Estaba casado, tenía tres hijos y se ganaba la vida como pescador. No disfrutaba de buena salud. Arrestado en el otoño de 1861, parece que habría podido sobornar a alguna autoridad para obtener la libertad pero no quiso apelar a ese medio y hubo de padecer nueve meses de cárcel. Aquí encontró otros cristianos presos, a los que animó a perseverar en la fe, como él mismo perseveraba, negándose repetidamente a apostatar.
Domingo Huyen era del mismo pueblo que su amigo y compañero en el oficio de pescador y más o menos de la misma edad. También estaba casado y tenía hijos Arrestado por el mismo tiempo, pasó a la cárcel de Tang-Ya, donde dio continuo testimonio de fe.
Fueron beatificados por Su Santidad el Papa Pío XII, el 29 de abril de 1951 y canonizados por Su Santidad el Papa San Juan Pablo II, el 19 de junio de 1988.