Santos: Antonio de Padua, presbítero y doctor de la Iglesia; Ana, Juan Antípatro, Arnobio, Pedro, Asquirón, Argénides, Belfijo, confesores; Felícula, Aquilina, vírgenes; Fandila, Aventino, Primo, Feliciano, Concorde, Fortunato, Luciano, mártires; Trifilio, Prisco, Ceteo, Peregrino, obispos; Jacobo, Gerardo, monjes.
San Aventino, eremita mártir.
Nació en Bagnéres en los Pirineos, se hizo ermitaño en el valle de Larboush o Luchon, que después tomará su nombre; además de la oración, llenaba su tiempo dejando la ermita para predicar el evangelio a los montañeses todavía paganos.
Un día fue asaltado por los sarracenos que lo mataron y escondieron su cuerpo.
En el siglo XII sus restos fueron milagrosamente hallados y los depusieron en una iglesia construida exclusivamente para acogerlos.