Santos: Benito, abad, Patrono de Europa; Quetilo, Cindeo, Drostán, Jenaro, Pelagia, Marciano, Sabino, Cipriano, Sidronio, Plácido, mártires; Alberto, Aleto, Amable, Berrano, confesores; Juan, Dictino, Leoncio, obispos; Idulfo abad; Pío I, papa; Sigisberto, eremita; Olga, santa.
San Quetilo (Kjeld, Ketillo, Exuperio), canónigo regular.
Su fecha de nacimiento es desconocida, y noticias posteriores afirman que era de una familia acomodada de Venning, en Jutlandia. Sabemos de cierto que fue preboste en Viborg, en 1145, y tuvo a su cargo la escuela capitular (en la que se formaban los futuros sacerdotes). Fue un respetado agente de paz en los conflictos del momento, pero por esa misma tarea que asumía fue expulsado de la ciudad desde 1148 hasta 1149. El papa Eugenio III lo avaló y volvió a su puesto.
Se ignora la fecha de su muerte, aunque es posible que haya sido el 27 de septiembre, tal como está inscripto en algunos calendarios. Pero en Dinamarca (y en el nuevo Martirologio Romano) se celebra su memoria el 11 de julio, ya que en esa fecha, de 1189, el arzobispo Absalón de Lund exhumó sus restos y colocó en la catedral los huesos del santo, en un relicario, lo que se puede considerar como una canonización, según el uso de la época. Lamentablemente, dicho relicario se perdió en un incendio que quemó el altar en la catedral de Viborg en 1725.