Inicio › Foros › Otros temas › Actualidad › 4, 3, 2, 1, 0, llegó la hora
- Este debate está vacío.
-
AutorEntradas
-
16 agosto, 2011 a las 16:47 #7461
Anónimo
InactivoHola a tod@s: Por fin. Ya llegó la hora……….. Comienza ésta tarde, la JMJ. Está ya Madrid colapsado de jóvenes y no tan jóvenes esperando la llegada del Papa. Y los mas agoreros presentían una baja participación, porque creen que los jóvenes no están en esa «onda». Y lo único que está claro, es todo lo contrario. La Iglesia, SIGUE Y ESTA VIVA, goza de muy buena salud. Y los jóvenes forman parte importantísima de ella.
Un saludo. ROU.
16 agosto, 2011 a las 19:54 #12133Anónimo
InactivoY ademas, lo mas positivo de estas jornadas, es la hermandad que se siente, y el verdadero mensaje de Cristo, amandonos los unos a los otros. Ojala, todo lo que se viva en Madrid estos días, perdure para siempre. Un fraternal saludo.
16 agosto, 2011 a las 19:54 #18186Anónimo
InactivoY ademas, lo mas positivo de estas jornadas, es la hermandad que se siente, y el verdadero mensaje de Cristo, amandonos los unos a los otros. Ojala, todo lo que se viva en Madrid estos días, perdure para siempre. Un fraternal saludo.
22 agosto, 2011 a las 10:08 #18187Anónimo
InactivoHola a todos … Después de un tiempo de silencio volvemos. He estado en Madrid en la JMJ 2011 con la peregrinación diocesana desde el martes hasta ayer a las doce y media de la noche que volvimos, con mi familia y, además, al cargo del grupo de los chavales de la parroquia de San Pablo: hemos ido con once jóvenes desde el martes y cinco más desde el viernes.
Os contaré poco a poco y por etapas ya que es imposible en pocas líneas contar lo vivido. Nuestra Semana Santa ha estado representada menos de lo que nos hubiera gustado (nuestro Sepulcro no hubiera desmerecido nada de nada allí) pero hemos estado allí.
Fraternalmente.-
22 agosto, 2011 a las 10:08 #12134Anónimo
InactivoHola a todos … Después de un tiempo de silencio volvemos. He estado en Madrid en la JMJ 2011 con la peregrinación diocesana desde el martes hasta ayer a las doce y media de la noche que volvimos, con mi familia y, además, al cargo del grupo de los chavales de la parroquia de San Pablo: hemos ido con once jóvenes desde el martes y cinco más desde el viernes.
Os contaré poco a poco y por etapas ya que es imposible en pocas líneas contar lo vivido. Nuestra Semana Santa ha estado representada menos de lo que nos hubiera gustado (nuestro Sepulcro no hubiera desmerecido nada de nada allí) pero hemos estado allí.
Fraternalmente.-
22 agosto, 2011 a las 11:35 #18188Anónimo
InactivoHola a tod@s: Pues ya estás tardando Josma, que para eso has ido como nuestro enviado especial……jejejejejejjejeje Se pues, bienvenido y cuenta, cuenta……. Estamos deseando que nos cuentes cosas y anécdotas de la JMJ 2011.
Un saludo. ROU.
22 agosto, 2011 a las 11:35 #12135Anónimo
InactivoHola a tod@s: Pues ya estás tardando Josma, que para eso has ido como nuestro enviado especial……jejejejejejjejeje Se pues, bienvenido y cuenta, cuenta……. Estamos deseando que nos cuentes cosas y anécdotas de la JMJ 2011.
Un saludo. ROU.
22 agosto, 2011 a las 20:32 #12136Anónimo
InactivoBuenas noches a todos: Esta idea comienza cuando el encargado de la parroquia de San Pablo nos «ofrece» a mi y a mi mujer el ir encargados de los chavales menores de edad que quieran ir de la pàrroquia. Le dijimos que si. Y a partir de ahí empezó todo a rodar.
Lo primero fue la presencia en nuestra diócesis de los peregrinos asignados: en Logroño casi todos franceses y alemanes. También había chilenos y venezolanos. Por cierto contaros que los franceses de Angers se han traído así por todo el morro a cincuenta discapacitados de diferente nivel y necesidad y se han desvivido por atenderlos con lo que eso significa: aseo diario, comida, transporte, movilidad en sillas de ruedas,etc., etc. es más había uno con una necesidad de pulmón artificial y lo llevaron por todos los sitios y pasó la noche en Cuatro VIentos. Para sacarlos a hombros y, lo que es más importante, sin darse un pijo de importancia.
Todo esto finalizó con una apoteósica eucaristía el domingo 14 en Calahorra donde nos juntamos más de cuatro mil personas. Lo mejor: el ambiente (los italianos son únicos para menear al personal bailando, cantando y pasándolo bien), lo limpio y recogido que quedó el Parque del Cidacos después de comer allí los cuatro mil (Nos dijo la Guardia Civil que estaba más limpio que cualquier domingo normal) y también lo mismo del lugar de la Eucaristía.
Por cierto en este último tema decir que los franceses e italianos nos dieron una lección increíble con su actitud y su manera de seguir la Eucaristía. Ni que contar como vivieron la consagración y el momento de la comunión.
Tras ese domingo, llegó el lunes de descanso y preparación de las maletas para el viaje a Madrid.
Seguiremos. Fraternalmente.-
22 agosto, 2011 a las 20:32 #18189Anónimo
InactivoBuenas noches a todos: Esta idea comienza cuando el encargado de la parroquia de San Pablo nos «ofrece» a mi y a mi mujer el ir encargados de los chavales menores de edad que quieran ir de la pàrroquia. Le dijimos que si. Y a partir de ahí empezó todo a rodar.
Lo primero fue la presencia en nuestra diócesis de los peregrinos asignados: en Logroño casi todos franceses y alemanes. También había chilenos y venezolanos. Por cierto contaros que los franceses de Angers se han traído así por todo el morro a cincuenta discapacitados de diferente nivel y necesidad y se han desvivido por atenderlos con lo que eso significa: aseo diario, comida, transporte, movilidad en sillas de ruedas,etc., etc. es más había uno con una necesidad de pulmón artificial y lo llevaron por todos los sitios y pasó la noche en Cuatro VIentos. Para sacarlos a hombros y, lo que es más importante, sin darse un pijo de importancia.
Todo esto finalizó con una apoteósica eucaristía el domingo 14 en Calahorra donde nos juntamos más de cuatro mil personas. Lo mejor: el ambiente (los italianos son únicos para menear al personal bailando, cantando y pasándolo bien), lo limpio y recogido que quedó el Parque del Cidacos después de comer allí los cuatro mil (Nos dijo la Guardia Civil que estaba más limpio que cualquier domingo normal) y también lo mismo del lugar de la Eucaristía.
Por cierto en este último tema decir que los franceses e italianos nos dieron una lección increíble con su actitud y su manera de seguir la Eucaristía. Ni que contar como vivieron la consagración y el momento de la comunión.
Tras ese domingo, llegó el lunes de descanso y preparación de las maletas para el viaje a Madrid.
Seguiremos. Fraternalmente.-
25 agosto, 2011 a las 19:14 #12137Anónimo
InactivoBuenas tardes- noches a todos: retomo la experiencia madrileña de agosto JMJ. La verdad es que no sabía bien como hacerlo ya que es imposible plasmar por escrito lo vivido. Desde todos los puntos de vista. Es imposible. Pero voy a intentar hacerlo de la mejor manera posible. En primer lugar decir que se han experimentado tres tipos de jornadas: las de la presencia de Bendicto XVI, la que se vivía en la calle con todo el mundo que había allí y luego el que vivías interiormente. Para ello había más de trescientos actos (parecen muchos y,efectivamente eran muchos) preparados desde el lunes por la mañana hasta el domingo por la tarde. A elegir. Podías ir donde quisieras y, hasta que se llenara y con la acreditación, la entrada era libre. Tambiñen decir que muchos actos eran casi podíamos decir internos de movimientos, agrupaciones,etc. Ejemplo: MEJ, Comunión y Liberación, Camino Neocatecumenal, Opus Dei; estaban abiertos a todos pero con ese hándicap de que si no estabas en el tema no te enterabas de nada.
Nosotros, a la hora de elegir los actos teníamos el problema de estar alojados en Leganés: de una hora a hora y cuarto de metro tanto para ir como para volver. Otro problema: nos cerraban el polideportivo, en teoría, a las doce y cuarto. Lo que sucede es que los voluntarios que les tocó nuestro polideportivo se portaron de maravilla y antes de las dos o dos y media de la madrugada no se iban nunca; por otro lado el último metro creo que salía a las doce y cuarto. En fin que todos los actos que había a partir de la diez de la noche no los podíamos ver: los conciertos de rock en el Retiro (La Voz del desierto), los musicales (El Reino es de ellos), etc.
Con esos planteamientos nos plantamos en Madris el martes 16/08 a las cinco de la tarde. Por supuesto, imposible asistir a la Eucaristía inicial de Cibeles; tampoco cogimos pantalla y, el sonido, bastante malo. Estuvimos lo que pudimos y, después de cenar, de vuelta a Leganés. Lo positivo del día: la cantidad de gente que había de todos los países, encontrarte con gente de Logroño, las entrevistas de televisión, el poder pisar la puerta de Alcalá y atravesarla ya que cortaron el tráfico en todo el centro de Madrid y lo que se puede considerar sublime fue la vuelta en metro: no se cabía; por todos los sitios gentes con los sombreros, las acreditaciones, canciones, saltos, conversaciones, etc. con gente de todo el mundo.
Fraternalmente.-
25 agosto, 2011 a las 19:14 #18190Anónimo
InactivoBuenas tardes- noches a todos: retomo la experiencia madrileña de agosto JMJ. La verdad es que no sabía bien como hacerlo ya que es imposible plasmar por escrito lo vivido. Desde todos los puntos de vista. Es imposible. Pero voy a intentar hacerlo de la mejor manera posible. En primer lugar decir que se han experimentado tres tipos de jornadas: las de la presencia de Bendicto XVI, la que se vivía en la calle con todo el mundo que había allí y luego el que vivías interiormente. Para ello había más de trescientos actos (parecen muchos y,efectivamente eran muchos) preparados desde el lunes por la mañana hasta el domingo por la tarde. A elegir. Podías ir donde quisieras y, hasta que se llenara y con la acreditación, la entrada era libre. Tambiñen decir que muchos actos eran casi podíamos decir internos de movimientos, agrupaciones,etc. Ejemplo: MEJ, Comunión y Liberación, Camino Neocatecumenal, Opus Dei; estaban abiertos a todos pero con ese hándicap de que si no estabas en el tema no te enterabas de nada.
Nosotros, a la hora de elegir los actos teníamos el problema de estar alojados en Leganés: de una hora a hora y cuarto de metro tanto para ir como para volver. Otro problema: nos cerraban el polideportivo, en teoría, a las doce y cuarto. Lo que sucede es que los voluntarios que les tocó nuestro polideportivo se portaron de maravilla y antes de las dos o dos y media de la madrugada no se iban nunca; por otro lado el último metro creo que salía a las doce y cuarto. En fin que todos los actos que había a partir de la diez de la noche no los podíamos ver: los conciertos de rock en el Retiro (La Voz del desierto), los musicales (El Reino es de ellos), etc.
Con esos planteamientos nos plantamos en Madris el martes 16/08 a las cinco de la tarde. Por supuesto, imposible asistir a la Eucaristía inicial de Cibeles; tampoco cogimos pantalla y, el sonido, bastante malo. Estuvimos lo que pudimos y, después de cenar, de vuelta a Leganés. Lo positivo del día: la cantidad de gente que había de todos los países, encontrarte con gente de Logroño, las entrevistas de televisión, el poder pisar la puerta de Alcalá y atravesarla ya que cortaron el tráfico en todo el centro de Madrid y lo que se puede considerar sublime fue la vuelta en metro: no se cabía; por todos los sitios gentes con los sombreros, las acreditaciones, canciones, saltos, conversaciones, etc. con gente de todo el mundo.
Fraternalmente.-
31 agosto, 2011 a las 15:30 #12138Anónimo
InactivoBuenas tardes a todos: Volvemos a contar y recordar Madrid JMJ 2011. Lo que hicimos los días que faltan es sencillo. Por las mañanas catequesis de los obispos en la parroquia de las Salesas (en el centro de Madrid al lado del Tribunal Supremo); las catequesis comenzaban a las diez y consistían en: 45 minutos de animación (que lo hacía nuestra Diócesis los tres días en esa parroquia), 45 minutos de catequesis de los obispos; media hora de preguntas directas de los asistentes: ibas al micro y preguntabas sin intemediarios ni nada y, tras un descanso de un cuarto de hora, celebración de la Eucaristía por el obispo correspondiente.
El miércoles la hizo el arzobispo de Zaragoza (para olvidar, infumable, insoportable,etc. Todo lo que se pueda decir es poco). El jueves estuvo Monseñor Peña Parra, venezolano y nuncio en Pakistán. Estuvo la iglesia llena de venezolanos. Esa catequesis estuvo mejor, sobre todo el díalogo de los jóvenes venezolanos donde se puso de manifiesto una idea que, según mi entender, se ha visto reflejada en esta semana: los jóvenes quieren participar en la Iglesia y quieren que les dejen y, además, que les dejen participar activamente y no bajo la tutela permanente de los sacerdotes. Por cierto, fue curioso que los venezolanos nos dijeran que les dábamos pena por la persecución a la que estábamos sometidos los cristianos en España. (algo tendrá que ver con eso los «indignados»? y su concepto de la libertad que tienen y que plasmaron en Sol unos cuantos días)
La última catequesis (viernes) la dio nuestro Obispo. No es por hacerle la pelota, pero fue la mejor. Muy buena. «Testigos de Cristo en el mundo» se situlaba. No creo que se pueda conseguir, pero sería muy la gente la pudiera leer. Decir que fue a Iglesia llena y no solo de la gente de La Rioja, sino de Zaragoza, Barbastro, Andalucía, Chile, País Vasco, Navarra, Córdoba, etc. Las preguntas fueron incómodas, pero logró salir de los aprietos en los que se le puso. Quizá uno de los mejores momentos de toda la semana. Posteriormente, al estar cerca la sede nacional de Manos Unidas de la que nuestro Obispo es consiliario, visitamos la citada sede donde se nos explicó, un poco por encima, su funcionamiento y como encauzaban la ayuda que recibían hacia otros países; por cierto, conocimos a un sacerdote de Haití que nos contó como, gracias a Manos Unidas, habían logrado realizar una escuela y escolarizar a una buena cantidad de niños.
El miércoles por la tarde paseamos por Madrid, logramos entrar en el Retiro donde había un concierto de rock de unos franceses que estaba abarrotado y lleno de peregrinos cantando y bailando. Tras lograr salir de Madrid (que no es moco de pavo, el metro de Retiro cerrado, las calles llenas de gente, la policía que dirigía- mejor dicho intentaba- dirigir el tráfico ya que los grupos que cruzaban por mitad de la calle Alcalá pasaban de las cien personas,etc. Por la noche asistimos a un musical en Leganés llamado «Saulo» que, efectivamente, contaba la vida de San Pablo. El musical lo realizaron dos parroquias de la C.A. de Madrid. Nos gustço y nos mostró como con poco dinero y mucha imagionación se pueden hacer muchas cosas y, además, muy bien hechas.
Seguiremos contando cosas.
31 agosto, 2011 a las 15:30 #18191Anónimo
InactivoBuenas tardes a todos: Volvemos a contar y recordar Madrid JMJ 2011. Lo que hicimos los días que faltan es sencillo. Por las mañanas catequesis de los obispos en la parroquia de las Salesas (en el centro de Madrid al lado del Tribunal Supremo); las catequesis comenzaban a las diez y consistían en: 45 minutos de animación (que lo hacía nuestra Diócesis los tres días en esa parroquia), 45 minutos de catequesis de los obispos; media hora de preguntas directas de los asistentes: ibas al micro y preguntabas sin intemediarios ni nada y, tras un descanso de un cuarto de hora, celebración de la Eucaristía por el obispo correspondiente.
El miércoles la hizo el arzobispo de Zaragoza (para olvidar, infumable, insoportable,etc. Todo lo que se pueda decir es poco). El jueves estuvo Monseñor Peña Parra, venezolano y nuncio en Pakistán. Estuvo la iglesia llena de venezolanos. Esa catequesis estuvo mejor, sobre todo el díalogo de los jóvenes venezolanos donde se puso de manifiesto una idea que, según mi entender, se ha visto reflejada en esta semana: los jóvenes quieren participar en la Iglesia y quieren que les dejen y, además, que les dejen participar activamente y no bajo la tutela permanente de los sacerdotes. Por cierto, fue curioso que los venezolanos nos dijeran que les dábamos pena por la persecución a la que estábamos sometidos los cristianos en España. (algo tendrá que ver con eso los «indignados»? y su concepto de la libertad que tienen y que plasmaron en Sol unos cuantos días)
La última catequesis (viernes) la dio nuestro Obispo. No es por hacerle la pelota, pero fue la mejor. Muy buena. «Testigos de Cristo en el mundo» se situlaba. No creo que se pueda conseguir, pero sería muy la gente la pudiera leer. Decir que fue a Iglesia llena y no solo de la gente de La Rioja, sino de Zaragoza, Barbastro, Andalucía, Chile, País Vasco, Navarra, Córdoba, etc. Las preguntas fueron incómodas, pero logró salir de los aprietos en los que se le puso. Quizá uno de los mejores momentos de toda la semana. Posteriormente, al estar cerca la sede nacional de Manos Unidas de la que nuestro Obispo es consiliario, visitamos la citada sede donde se nos explicó, un poco por encima, su funcionamiento y como encauzaban la ayuda que recibían hacia otros países; por cierto, conocimos a un sacerdote de Haití que nos contó como, gracias a Manos Unidas, habían logrado realizar una escuela y escolarizar a una buena cantidad de niños.
El miércoles por la tarde paseamos por Madrid, logramos entrar en el Retiro donde había un concierto de rock de unos franceses que estaba abarrotado y lleno de peregrinos cantando y bailando. Tras lograr salir de Madrid (que no es moco de pavo, el metro de Retiro cerrado, las calles llenas de gente, la policía que dirigía- mejor dicho intentaba- dirigir el tráfico ya que los grupos que cruzaban por mitad de la calle Alcalá pasaban de las cien personas,etc. Por la noche asistimos a un musical en Leganés llamado «Saulo» que, efectivamente, contaba la vida de San Pablo. El musical lo realizaron dos parroquias de la C.A. de Madrid. Nos gustço y nos mostró como con poco dinero y mucha imagionación se pueden hacer muchas cosas y, además, muy bien hechas.
Seguiremos contando cosas.
1 septiembre, 2011 a las 11:54 #12139Anónimo
InactivoSigamos con la historia de esos seis días. El jueves por la tarde llegó B.XVI a Madrid. Después de la catequesis matinal y la comida (al final explicaré todo el asunto económico de este tema desde nuestra óptica), tocaba esperar la llegada del Papa; llegó a las doce de la mañana y el acto central no fue hasta la tarde con la llegada a la Puerta de Alcalá y el paseo en papamóvil por Alcalá, Colón, Cibeles, Neptuno para acabar en Cibeles y dar el primer discurso a los jóvenes.
Durante toda la semana se realizó una adoración del Santísimo por las vocaciones ininterrumpidamente desde las siete de la mañana hasta la noche en el Seminario Conciliar de Madrid que está justo detrás de la Almudena y tras pasar el viaducto. A nuestra Diócesis le tocó el jueves de cuatro a cinco y, desde los organizadores del viaje se nos pidió que asistiéramos siempre respetando la libertad de cada persona de asistir lo no. Allío nos fuimos. Estuvo presidida por nuestro Obispo D. Juan José y fue uno de los buenos momentos de toda la semana. Al final os dejo la ceremonia; es larga pero merece la pena leerla. Sería interesante explicar como se hizo, pero fue una experiencia muy buena y muy profunda. Perfecta la ambientación musical (dos guitarras y canciones de las de toda la vida, no hubo gran innovación, aunque como sonaba aquello de «Nada nos separará del amor de Dios») y los comentarios de nuestro Obispo al cuento de la caña y la flauta llegaban hasta donde tenían que llegar.
Tras eso, deprisa a coger sitio para asistir a la llegada del Papa. Nos quedamos en el Paseo del Prado por que estaba todo hasta arriba: rodeados de australianos, indonesios, libaneses y hasta algún iraquí. Viumos perfectamente al Papa a través de una pantalla gigante y, tras el acto, a zapatear Madrid. Esa noche asistimos a otro concierto de rock en la Plaza de Oriente donde era impresionante ver filas de cien franceses junto a italianos y españoles bailando a todo bailar canciones de rock cristiano. Espectacular.
Os adjunto la ceremonia que realizó el seminario mayor de Logroño, en la que tuvo mucho que ver Miguel Angel, formador de los seminaristas. Espero que os guste y la disfrutéis.
Fraternalmente.-
ADORACION SEMINARIO CONCILIAR DE MADRIDJUEVES 18/08/2011 JMJ.
“ … cuando vayas a orar, entra en tu aposento y, después de cerrar la puerta, ora a tu Padre, que está allí en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. “ (Mt. 6,6)
(Se reza a dos coros y se deja un rato de ecos.)
Es el momento, Señor, de orientar mi vida; es la hora de dar rumbo a mi existencia; estoy a punto para descubrir un nuevo camino; no me sirve Señor, el vivir en eterna encrucijada. Estoy ante ti abierta como la playa al mar; estoy en busca de tus pasos, de tus huellas; quiero dejar atrás mis caminos y entrar por «tus caminos»;
quiero decir sí al plan de Dios para los sueños de mi vida.
Aquí estoy, Señor, como Saulo en el camino de Damasco;
y te digo sin rodeos: Señor, ¿qué quietes que haga?
Aquí estoy, Señor, como Samuel en la noche
y te digo: Habla, que tu siervo te escucha.
Aquí estoy. Señor, como María cuando era joven
y te digo: He aquí la esclava; que se haga según tu Palabra.
Aquí estoy, Señor, con un corazón disponible como el tuyo
y te digo: «Quiero hacer tu voluntad».
Señor, ¿qué quieres de mí? ¿Qué me pides?
Señor, ¿cuál es el plan del Padre para mi vida?
Señor, ¿cuál es el proyecto que quieres que realice?
Señor, ¿a qué me llamas? ¿Por dónde quieres que camine?
Señor, ¿cómo estar seguro de tus caminos en mi vida?
Señor, ¿cómo sé yo que es eso lo que deseas de mi y no otra cosa?
Señor, ¿seré capaz de ser fiel a la llamada que me haces?
Señor, ¿y si me equivoco y tengo que volver atrás?
Señor, ¿cómo comprometerme si no estoy plenamente seguro?
Preguntas, Señor, siempre preguntas. ¿Cómo saldré de la duda?
Yo quiero tener claro cada paso del camino.
Soy calculador, Señor, y no me gusta arriesgar nada. Yo quiero tener mis seguridades y tengo miedo a lo imprevisible. Yo quiero dar respuesta pero desde una fe razonada. A fin de cuentas: ¿Te busco o me busco, Señor?
¿Pongo los ojos en ti o me miro a mí? ¿Son tus intereses los que busco o sólo los míos? ¿Estoy disponible ante ti?
Quiero, Señor Jesús, salir de esta confusión en que vivo, escucharte y dar respuesta a tu llamada, dejar todo, quedarme libre para seguirte, arriesgar mi camino con el tuyo, dejar mis miedos, dar paso a mi fe de joven, Quiero, Señor Jesús, fiarme de tu plan porque me amas.
Yo sé que me has mirado, que has puesto tus ojos en mí.
Yo sé que me quieres para ser servidor de tu Reino.
Yo sé que me das la fuerza de tu Espíritu para ser enviado.
Yo sé que es posible realizar tu plan y ser feliz.
Señor, quiero hacer de tu Persona y tu Evangelio,
el Proyecto de vida que dé sentido a mi existencia.
Aquí me tienes, Señor, para hacer tu voluntad.
(Acompañado de música suave, se va leyendo el cuento de la flauta en cada parte
hay una pequeña reflexión que nos puede ayudar a interiorizar en silencio el cuento)
1º Una caña en el cañaveral“Antes de haberte formado yo en e/seno materno, te conocía, y antes que nacieses, te tenía consagrado; yo profeta de las naciones te constituí
Yo dije; “iAh Señor Yahvel Mira que nos e expresarme, que soy un muchacho.”
(Jer 1,5-6)
Yo era solo una caña. Había crecido como las demás en el ambiente húmedo y apacible de la orilla del río. Pero mi vida no tenía sentido. No era ni árbol frutal que alimentara a los pájaros y niños, ni rosal que llenara de color y aromas los altares y las novias. Solo una caña hueca a menudo agitada por el viento, confundiendo la vida con el movimiento, aunque a veces.., sonaba en mí como música la brisa. Alguna vez.., sentí envidia y me puse a soñar, cuando se acercaba al río el pescador y yo querí a ser una caña de pescar. Pero yo sólo era una caña vacía, sin fruto y sin futuro, en el cañaveral.
(Yo era solo una caña… ¿cuál es mi realidad? ¿Cuál es el sentido de mi vida? ¿Vivo contento con lo que soy? ¿Aspiro a más? ¿Se lo que quiero que sea mi vida? ¿Alguna vez siento que suene dentro de mi ‘música”?..)
2º Me puse en sus manosNo me habéis elegido vosotros a mi sino que yo os he elegido a vosotros y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y que vuestro fruto permanezca”
Jn 15, 16
Un día de verano se acercó el joven pastor hasta la orilla entre silbos y cantares. Y me tomó en su mano, y me puse en sus manos, y arrancándome del lodo y del aburrimiento, me llevó a la sombra de la encina, donde las ovejas sesteaban. Me acarició limpiándome el barro adherido y con su navaja de partir pan fue haciéndome a su medida, cortando o sobrante, lo tosco y desabrido, abriéndome agujeros, vaciando mi vacío, dejándome yo hacer al tacto de sus dedos, sin ya poner reparos, sin miedos, ni recelos. Y me probó en su boca dándome el primer beso verdadero, y para hacerme a sus labios, me fue recortando en un extremo, probando y volviendo a probar mi ajustamiento.
(¿De que barro necesito limpiarme? ¿Qué necesito pulir en mi vida? ¿Qué agujeros necesito vaciar? ¿Cuáles necesito hacer? ¿Me siento vacío? ¿Quién es el pastor? ¿Me dejo poner en sus manos? ¿Me dejo hacer? ¿Cuáles son mis miedos?)
3º Abierta ya a su espírituPero este tesoro lo llevamos en vasjias de barro, para que todos vean que una fuerza tan extraordinaria procede de Dios y no de nosotros (2 Cor 4,7)
Yo era sólo una caña vacía pero el pastor se enamoró de mi vaciamiento, y al llevarme a la boca, abierta ya a su espíritu, su aliento llenó mi estéril oquedad de soplo de vida y de fuego de música y de armonía, de vibraciones sonoras y melodías al ritmo de sus dedos y sus caricias.
(Siento esa fuerza dentro de mí ? ¿Cuándo la siento? ¿Llena su aliento mi vida?)
4º Soy su flauta“Brille así vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos” (Mt 5, 16)
Yo era solo una pobre caña, pero puesta en las manos del pastor, soñada en sus sueños, modelada a su aire y su estilo, con el beso de sus labios y su aliento, movida al ritmo de sus dedos, soy toda música, soy ya una flauta, su flauta, la que lleva en el zurrón todos los días junto al pan y el vino de merienda, a flauta de su música que ya conocen las ovejas y les guía en el camino. La flauta que llena de melodías los campos y las tardes, de alegría el corazón de su zagala amante, de sonrisas el alma de los niños y los pobres.
Yo era solo una caña pero estaba llamada desde siempre a cambiar mi vacío en música y ser su flauta.
(Yo era solo una caña pero estaba llamada desde siempre a cambiar mi vacío en música y ser su flauta… ¿A qué estoy llamado yo? ¿En que tengo que cambiar mi vacío para transformarlo en “música”?)
Padre, padre, padre,
me pongo en tus manos.
Haz de mí, lo que quieras, sea lo que sea
te doy las gracias.
Lo acepto todo, con tal que tu voluntad
se cumpla en mi, y en todas tus criaturas.
No deseo nada más, Padre, no deseo nada más.
Yo te ofrezco mi alma
y te la doy con todo el amor de que soy capaz,
porque deseo darme, ponerme en tus manos sin medida, con infinita confianza,
porque Tú eres mi Padre.
(Puesta en común en forma de oración de lo que nos ha sugerido el texto)
ORACIONCuántas veces nos excusamos en nuestra pobreza personal para decir:
Señor, como yo no valgo nada, no puedo nada, como soy capaz nada más que de cosas pequeñas y esas cosas pequeñas sé que son insuficientes para cambiar mi mundo y mi alrededor, me rindo. Pero a Jesús le basta que le ofrezcas ese poco que tú eres, ese poco que tú te crees que vales, para transformar todo. Simplemente hace falta que con sinceridad de corazón, siendo muy consciente de tu pequeñez, cuentes con El. El que cuenta con Dios y le deja actuar, el que quiere ser las manos de Dios, los ojos de
la voz de Dios, la ternura y la presencia de Dios en la tierra, precisamente su pobreza le sirve, ya no de excusa, sino precisamente de aliento para ser más atrevido, para contar más con el Señor y para decir como decía San Pablo: “Muy a gusto presumo de mis debilidades porque cuando me experimento débil, es cuando soy más fuerte”. Porque sabemos que nuestra fortaleza siempre es prestada, que nosotros no podemos nada si no fuera por Aquel que cuando me conforta todo lo puedo y de todo soy capaz.
Es falsa la humildad de aquel que, excusándose en su pequeñez, no se sabe o no se siente capaz de nada. Sería monstruoso pensar que Dios no ha puesto en ti ningún talento. Sabes que tienes que descubrirlo y que una vez que lo descubras, tendrás que ponerlo a disposición de los demás, pues precisamente para eso te lo ha dado Dios.
Pídele al Señor que seas muy consciente de que Él ya cuenta con que tú vales poco. Que nunca sean tus pecados, tus fallos, ni tu vida pasada, tus errores, ni siquiera tus defectos que todo el mundo conoce, excusa para no empezar a cambiar tu vida, para no empezar a ser completamente de Él y completamente de los demás.
Ojala que siempre seamos conscientes de que Dios precisamente se sirve de los instrumentos más débiles y más frágiles para hacer la redención en el mundo y para manifestar su salvación a todos los hombres.
Ven,
no apartes de mí los ojos,
te llamo a ti, te necesito
para que se cumpla en el mundo
el plan de mi Padre.
Oración final: todos juntosSeñor:
Soy barro, bien lo sabes; frágil y maleable como él.
A veces me rompo, pero tú con amor de Padre,
recompones los fragmentos, y me das una forma nueva.
Vuelves a poner dentro de mí tu imagen,
la energía inmensa de tu amor,
que me hace sentir tan fuerte y capaz de todo.
Esa es mi riqueza, mi único valor.
No permitas que el barro lo ensucie,
Señor, porque es un regalo a repartir.
Haz con mi barro un vaso para quien tenga sed,
una lámpara para quien necesite luz.
Que a cada hermano que me encuentre en el camino
vaya entregando tu amor sin reservarlo,
sin miedo al derroche,
como si fuera la única persona de esta tierra;
con la urgencia del fuego, con el ímpetu del torrente,
sabiendo que al final de la tarde
podré levantar mi rostro hacia ti,
cansada pero feliz,
porque cada una de mis grietas tendrá sentido.
1 septiembre, 2011 a las 11:54 #18192Anónimo
InactivoSigamos con la historia de esos seis días. El jueves por la tarde llegó B.XVI a Madrid. Después de la catequesis matinal y la comida (al final explicaré todo el asunto económico de este tema desde nuestra óptica), tocaba esperar la llegada del Papa; llegó a las doce de la mañana y el acto central no fue hasta la tarde con la llegada a la Puerta de Alcalá y el paseo en papamóvil por Alcalá, Colón, Cibeles, Neptuno para acabar en Cibeles y dar el primer discurso a los jóvenes.
Durante toda la semana se realizó una adoración del Santísimo por las vocaciones ininterrumpidamente desde las siete de la mañana hasta la noche en el Seminario Conciliar de Madrid que está justo detrás de la Almudena y tras pasar el viaducto. A nuestra Diócesis le tocó el jueves de cuatro a cinco y, desde los organizadores del viaje se nos pidió que asistiéramos siempre respetando la libertad de cada persona de asistir lo no. Allío nos fuimos. Estuvo presidida por nuestro Obispo D. Juan José y fue uno de los buenos momentos de toda la semana. Al final os dejo la ceremonia; es larga pero merece la pena leerla. Sería interesante explicar como se hizo, pero fue una experiencia muy buena y muy profunda. Perfecta la ambientación musical (dos guitarras y canciones de las de toda la vida, no hubo gran innovación, aunque como sonaba aquello de «Nada nos separará del amor de Dios») y los comentarios de nuestro Obispo al cuento de la caña y la flauta llegaban hasta donde tenían que llegar.
Tras eso, deprisa a coger sitio para asistir a la llegada del Papa. Nos quedamos en el Paseo del Prado por que estaba todo hasta arriba: rodeados de australianos, indonesios, libaneses y hasta algún iraquí. Viumos perfectamente al Papa a través de una pantalla gigante y, tras el acto, a zapatear Madrid. Esa noche asistimos a otro concierto de rock en la Plaza de Oriente donde era impresionante ver filas de cien franceses junto a italianos y españoles bailando a todo bailar canciones de rock cristiano. Espectacular.
Os adjunto la ceremonia que realizó el seminario mayor de Logroño, en la que tuvo mucho que ver Miguel Angel, formador de los seminaristas. Espero que os guste y la disfrutéis.
Fraternalmente.-
ADORACION SEMINARIO CONCILIAR DE MADRIDJUEVES 18/08/2011 JMJ.
“ … cuando vayas a orar, entra en tu aposento y, después de cerrar la puerta, ora a tu Padre, que está allí en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. “ (Mt. 6,6)
(Se reza a dos coros y se deja un rato de ecos.)
Es el momento, Señor, de orientar mi vida; es la hora de dar rumbo a mi existencia; estoy a punto para descubrir un nuevo camino; no me sirve Señor, el vivir en eterna encrucijada. Estoy ante ti abierta como la playa al mar; estoy en busca de tus pasos, de tus huellas; quiero dejar atrás mis caminos y entrar por «tus caminos»;
quiero decir sí al plan de Dios para los sueños de mi vida.
Aquí estoy, Señor, como Saulo en el camino de Damasco;
y te digo sin rodeos: Señor, ¿qué quietes que haga?
Aquí estoy, Señor, como Samuel en la noche
y te digo: Habla, que tu siervo te escucha.
Aquí estoy. Señor, como María cuando era joven
y te digo: He aquí la esclava; que se haga según tu Palabra.
Aquí estoy, Señor, con un corazón disponible como el tuyo
y te digo: «Quiero hacer tu voluntad».
Señor, ¿qué quieres de mí? ¿Qué me pides?
Señor, ¿cuál es el plan del Padre para mi vida?
Señor, ¿cuál es el proyecto que quieres que realice?
Señor, ¿a qué me llamas? ¿Por dónde quieres que camine?
Señor, ¿cómo estar seguro de tus caminos en mi vida?
Señor, ¿cómo sé yo que es eso lo que deseas de mi y no otra cosa?
Señor, ¿seré capaz de ser fiel a la llamada que me haces?
Señor, ¿y si me equivoco y tengo que volver atrás?
Señor, ¿cómo comprometerme si no estoy plenamente seguro?
Preguntas, Señor, siempre preguntas. ¿Cómo saldré de la duda?
Yo quiero tener claro cada paso del camino.
Soy calculador, Señor, y no me gusta arriesgar nada. Yo quiero tener mis seguridades y tengo miedo a lo imprevisible. Yo quiero dar respuesta pero desde una fe razonada. A fin de cuentas: ¿Te busco o me busco, Señor?
¿Pongo los ojos en ti o me miro a mí? ¿Son tus intereses los que busco o sólo los míos? ¿Estoy disponible ante ti?
Quiero, Señor Jesús, salir de esta confusión en que vivo, escucharte y dar respuesta a tu llamada, dejar todo, quedarme libre para seguirte, arriesgar mi camino con el tuyo, dejar mis miedos, dar paso a mi fe de joven, Quiero, Señor Jesús, fiarme de tu plan porque me amas.
Yo sé que me has mirado, que has puesto tus ojos en mí.
Yo sé que me quieres para ser servidor de tu Reino.
Yo sé que me das la fuerza de tu Espíritu para ser enviado.
Yo sé que es posible realizar tu plan y ser feliz.
Señor, quiero hacer de tu Persona y tu Evangelio,
el Proyecto de vida que dé sentido a mi existencia.
Aquí me tienes, Señor, para hacer tu voluntad.
(Acompañado de música suave, se va leyendo el cuento de la flauta en cada parte
hay una pequeña reflexión que nos puede ayudar a interiorizar en silencio el cuento)
1º Una caña en el cañaveral“Antes de haberte formado yo en e/seno materno, te conocía, y antes que nacieses, te tenía consagrado; yo profeta de las naciones te constituí
Yo dije; “iAh Señor Yahvel Mira que nos e expresarme, que soy un muchacho.”
(Jer 1,5-6)
Yo era solo una caña. Había crecido como las demás en el ambiente húmedo y apacible de la orilla del río. Pero mi vida no tenía sentido. No era ni árbol frutal que alimentara a los pájaros y niños, ni rosal que llenara de color y aromas los altares y las novias. Solo una caña hueca a menudo agitada por el viento, confundiendo la vida con el movimiento, aunque a veces.., sonaba en mí como música la brisa. Alguna vez.., sentí envidia y me puse a soñar, cuando se acercaba al río el pescador y yo querí a ser una caña de pescar. Pero yo sólo era una caña vacía, sin fruto y sin futuro, en el cañaveral.
(Yo era solo una caña… ¿cuál es mi realidad? ¿Cuál es el sentido de mi vida? ¿Vivo contento con lo que soy? ¿Aspiro a más? ¿Se lo que quiero que sea mi vida? ¿Alguna vez siento que suene dentro de mi ‘música”?..)
2º Me puse en sus manosNo me habéis elegido vosotros a mi sino que yo os he elegido a vosotros y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y que vuestro fruto permanezca”
Jn 15, 16
Un día de verano se acercó el joven pastor hasta la orilla entre silbos y cantares. Y me tomó en su mano, y me puse en sus manos, y arrancándome del lodo y del aburrimiento, me llevó a la sombra de la encina, donde las ovejas sesteaban. Me acarició limpiándome el barro adherido y con su navaja de partir pan fue haciéndome a su medida, cortando o sobrante, lo tosco y desabrido, abriéndome agujeros, vaciando mi vacío, dejándome yo hacer al tacto de sus dedos, sin ya poner reparos, sin miedos, ni recelos. Y me probó en su boca dándome el primer beso verdadero, y para hacerme a sus labios, me fue recortando en un extremo, probando y volviendo a probar mi ajustamiento.
(¿De que barro necesito limpiarme? ¿Qué necesito pulir en mi vida? ¿Qué agujeros necesito vaciar? ¿Cuáles necesito hacer? ¿Me siento vacío? ¿Quién es el pastor? ¿Me dejo poner en sus manos? ¿Me dejo hacer? ¿Cuáles son mis miedos?)
3º Abierta ya a su espírituPero este tesoro lo llevamos en vasjias de barro, para que todos vean que una fuerza tan extraordinaria procede de Dios y no de nosotros (2 Cor 4,7)
Yo era sólo una caña vacía pero el pastor se enamoró de mi vaciamiento, y al llevarme a la boca, abierta ya a su espíritu, su aliento llenó mi estéril oquedad de soplo de vida y de fuego de música y de armonía, de vibraciones sonoras y melodías al ritmo de sus dedos y sus caricias.
(Siento esa fuerza dentro de mí ? ¿Cuándo la siento? ¿Llena su aliento mi vida?)
4º Soy su flauta“Brille así vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos” (Mt 5, 16)
Yo era solo una pobre caña, pero puesta en las manos del pastor, soñada en sus sueños, modelada a su aire y su estilo, con el beso de sus labios y su aliento, movida al ritmo de sus dedos, soy toda música, soy ya una flauta, su flauta, la que lleva en el zurrón todos los días junto al pan y el vino de merienda, a flauta de su música que ya conocen las ovejas y les guía en el camino. La flauta que llena de melodías los campos y las tardes, de alegría el corazón de su zagala amante, de sonrisas el alma de los niños y los pobres.
Yo era solo una caña pero estaba llamada desde siempre a cambiar mi vacío en música y ser su flauta.
(Yo era solo una caña pero estaba llamada desde siempre a cambiar mi vacío en música y ser su flauta… ¿A qué estoy llamado yo? ¿En que tengo que cambiar mi vacío para transformarlo en “música”?)
Padre, padre, padre,
me pongo en tus manos.
Haz de mí, lo que quieras, sea lo que sea
te doy las gracias.
Lo acepto todo, con tal que tu voluntad
se cumpla en mi, y en todas tus criaturas.
No deseo nada más, Padre, no deseo nada más.
Yo te ofrezco mi alma
y te la doy con todo el amor de que soy capaz,
porque deseo darme, ponerme en tus manos sin medida, con infinita confianza,
porque Tú eres mi Padre.
(Puesta en común en forma de oración de lo que nos ha sugerido el texto)
ORACIONCuántas veces nos excusamos en nuestra pobreza personal para decir:
Señor, como yo no valgo nada, no puedo nada, como soy capaz nada más que de cosas pequeñas y esas cosas pequeñas sé que son insuficientes para cambiar mi mundo y mi alrededor, me rindo. Pero a Jesús le basta que le ofrezcas ese poco que tú eres, ese poco que tú te crees que vales, para transformar todo. Simplemente hace falta que con sinceridad de corazón, siendo muy consciente de tu pequeñez, cuentes con El. El que cuenta con Dios y le deja actuar, el que quiere ser las manos de Dios, los ojos de
la voz de Dios, la ternura y la presencia de Dios en la tierra, precisamente su pobreza le sirve, ya no de excusa, sino precisamente de aliento para ser más atrevido, para contar más con el Señor y para decir como decía San Pablo: “Muy a gusto presumo de mis debilidades porque cuando me experimento débil, es cuando soy más fuerte”. Porque sabemos que nuestra fortaleza siempre es prestada, que nosotros no podemos nada si no fuera por Aquel que cuando me conforta todo lo puedo y de todo soy capaz.
Es falsa la humildad de aquel que, excusándose en su pequeñez, no se sabe o no se siente capaz de nada. Sería monstruoso pensar que Dios no ha puesto en ti ningún talento. Sabes que tienes que descubrirlo y que una vez que lo descubras, tendrás que ponerlo a disposición de los demás, pues precisamente para eso te lo ha dado Dios.
Pídele al Señor que seas muy consciente de que Él ya cuenta con que tú vales poco. Que nunca sean tus pecados, tus fallos, ni tu vida pasada, tus errores, ni siquiera tus defectos que todo el mundo conoce, excusa para no empezar a cambiar tu vida, para no empezar a ser completamente de Él y completamente de los demás.
Ojala que siempre seamos conscientes de que Dios precisamente se sirve de los instrumentos más débiles y más frágiles para hacer la redención en el mundo y para manifestar su salvación a todos los hombres.
Ven,
no apartes de mí los ojos,
te llamo a ti, te necesito
para que se cumpla en el mundo
el plan de mi Padre.
Oración final: todos juntosSeñor:
Soy barro, bien lo sabes; frágil y maleable como él.
A veces me rompo, pero tú con amor de Padre,
recompones los fragmentos, y me das una forma nueva.
Vuelves a poner dentro de mí tu imagen,
la energía inmensa de tu amor,
que me hace sentir tan fuerte y capaz de todo.
Esa es mi riqueza, mi único valor.
No permitas que el barro lo ensucie,
Señor, porque es un regalo a repartir.
Haz con mi barro un vaso para quien tenga sed,
una lámpara para quien necesite luz.
Que a cada hermano que me encuentre en el camino
vaya entregando tu amor sin reservarlo,
sin miedo al derroche,
como si fuera la única persona de esta tierra;
con la urgencia del fuego, con el ímpetu del torrente,
sabiendo que al final de la tarde
podré levantar mi rostro hacia ti,
cansada pero feliz,
porque cada una de mis grietas tendrá sentido.
-
AutorEntradas
- Debes estar registrado para responder a este debate.