Santos: Pretextato, Letardo, Modesto, obispos; Sergio, Montano, Lucio, Julián, Victorico, Flaviano, Prímolo, Domiciano y Primitiva, mártires; Baldomero, confesor; Edilberto, rey; Demetriades, matrona; Roberto de Arbriselle, fundador.
San Sergio de Capadocia, mártir.
Poco se sabe de su auténtica vida. La tradición narrada cuenta que fue monje y posteriormente detalla sobre su martirio. Dice que anualmente se celebraban en Cesarea unas fiestas en honor a Jupiter. En el año 304 llegó desde Roma un nuevo gobernador de Armenia y Capadocia. El emperador Diocleciano le había encargado la persecución de los cristianos de Capadocia, cada vez más numerosos.
Sergio, un anciano que se había convertido al cristianismo para llevar una vida de eremita, se acercó al gobernador Sapricio y le acusó de que estuviera rindiendo homenaje a aquellos dioses. Entonces, Sergio rezó una plegaria y, al instante, las imágenes romanas se agrietaron y los fuegos de los sacrificios se apagaron milagrosamente. Sapricio, creyendo que Sergio había ofendido a los dioses, le arrestó y después de juzgarlo, lo condenó a muerte. Lo torturaron y lo decapitaron.
Se dice que los cristianos recogieron su cuerpo y lo enterraron en una casa piadosa. Una leyenda muy posterior narra que el cuerpo fue trasladado a Badalona.