Santos: Mónica, Margarita, viudas; Antusa, Carpóforo, mártires; Marcelino, Manea, su mujer e hijos: Juan, Serapión, y Pedro, mártires; Cesáreo, Licerio, Siagrio, Rufo, Narno, Juan, obispos; Hugo, Sabas, Alejandro, mártires; Eulalia, virgen y mártir; Pemón, anacoreta.
San Rufo de Capua, obispo y mártir.
Casi nada se sabe de este nuestro santo de hoy. Solo sabemos que fue mártir junto con Carpóforo, en Capua, durante la persecución de Diocleciano. Según sus Actas, poco fiables, Rufo era obispo y de Carpóforo seguramente diácono, no se sabe absolutamente nada.
Siendo de la noble sangre de los patricios, fue bautizado con toda su familia por San Apolinario, discípulo del Apóstol San Pedro. Convirtiéndose al Cristianismo a vista del milagro obrado por San Apolinario, que restituyó la vida a una hija suya difunta. El mismo Santo después le consagró Obispo de Capua, que gobernó poco tiempo, siendo inmolado en la persecución contra los fieles a principios del siglo II.
Hay otras fuentes que indican que Rufo no fue discípulo de San Apolinar, como sostienen algunos hagiógrafos.