Santos: Jonás, Baraquisio, Acacio, Bertoldo, confesores; Ludolfo, obispo y mártir; Cirilo, diácono y mártir; Segundo, Pastor, Victoriano, Armogastes, Máscula, Arquimimo, Sáturo, mártires; Eustasio, Simplicio, Constantino, abades; Baltasar Sánchez y Raimundo Lulio, beatos.
San Ludolfo de Ratzeburg, obispo y mártir.
Aunque en realidad nuestro santo de hoy no murió por la fe, es a menudo honrado como mártir, porque soportó pacientemente la persecución, la desgracia y el destierro por la expansión y libertad de la Iglesia.
Fue canónigo regular de la Orden Premonstratense y se le eligió obispo de Ratzeburgo en 1236. Continuó llevando la vida de un monje y dio la regla de San Norberto a su capítulo catedral; construyó y dotó al monasterio benedictino para monjas de Rehna, que por largo tiempo conservó y veneró su memoria.
Tuvo a menudo dificultades con el duque Alberto de Sachsen-Lauenberg, que lo encarceló, maltrató y finalmente desterró. En Wismar, sin embargo, fue recibido, y atendido hospitalariamente por el duque Juan el Teólogo.
Murió en el año 1250, a resultas del mal trato recibido con anterioridad.
Fue canonizado en el siglo XIV y es venerado en Wismar y en Mecklenburg.