Acerca de la Inmaculada

[Anónimo]

Hola de nuevo: aunque han pasado unos día, he encontrado esta reflexión sobre la Inmaculada Concepción. Es hora de empazar a cambiar nuestra visión de María. Disfrutarlo ya que es corto, pero muy profundo.

[align=justify]Hay que reconocer que después de un cierto eclipse de la devoción mariana, provocado en parte por abusos y desviaciones notables, los cristianos vuelven a interesarse por María para descubrir su verdadero lugar dentro de la experiencia cristiana, su aportación como Modelo de creyente. Porque sería lamentable que los católicos empobreciéramos nuestra vida religiosa olvidando el regalo que María puede significar para nosotros los creyentes como ejemplo a tener en cuenta para seguir a Jesús.

Y además una piedad mariana bien entendida no encierra a nadie en el infantilismo, sino que asegura en nuestra vida de fe la presencia enriquecedora de lo femenino. El mismo Dios ha querido encarnarse en el seno de una mujer. Y desde entonces, podemos decir que “lo femenino es camino hacia Dios y desde Dios”.

La humanidad necesita siempre de esa riqueza que asociamos a lo femenino porque aunque también se da en el varón, se condensa de una manera especial en la mujer. Me refiero a la intimidad, a la acogida, a la solicitud, al cariño, a la ternura, a la entrega al misterio, a la gestación, a la donación de vida. No olvidemos una cosa, siempre que despreciamos lo femenino, nos cerramos a cauces posibles de acercamiento de ese Dios hacia nosotros y de nosotros hacia El que se nos ha ofrecido en los brazos de una madre.

Siempre que marginamos a María de nuestra vida, empobrecemos nuestra fe porque prescindimos de un MODELO FUNDAMENTAL y SIGNIFICATIVO para el cristiano que sigue a Jesús. Por eso hoy, en la fiesta de la Inmaculada, tenemos que darnos cuenta que:

– María, la que fue dichosa porque creyó; la que tuvo una fe que no era evidencia, la que se mantuvo fiel a pesar de sus dificultades, es hoy para nosotros modelo de fe.

– María, la que supo esperar, mediando en su corazón las cosas que no comprendía; la que estuvo a la espera de Jesús, en aquel primer Adviento, es hoy modelo de nuestro saber estar a la espera ante los caminos incomprensibles de Dios.

– María, la Inmaculada, la Purísima, la llena de gracia y de amor, es modelo para un mundo que ha vaciado al amor de su contenido de fidelidad y de sacrificio; es modelo de limpieza y de autenticidad para un mundo en que hay tanto engaño, tanta apariencia, tanta insinceridad…

– María la que respondió Sí al plan de Dios de hacerse hombre y ayudó a Jesús a crecer en medio de los hombres, es modelo para todo bautizado que tiene como misión hacer presente a Jesús en la sociedad y en la familia.[/align]

Fraternalmente.-

[Autor]

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