Inicio › Foros › Formación cofrade › Yo también soy Iglesia › Acerca del adviento
- Este debate está vacío.
-
AutorEntradas
-
3 diciembre, 2014 a las 16:52 #9029
Anónimo
Inactivo[align=justify]Os dejo unos comentarios acerca del Adviento de pastoralsj.org.ADVIENTOUn año más entramos en este tiempo litúrgico. Vuelve a empezar, para nosotros, el ciclo en el que haremos memoria de la vida de Dios en Jesús. Ahora lo comenzamos desde los preparativos, la esperanza, la consciencia de que a un Dios que viene hay que esperarlo y buscarlo. Ese es el sentido de estas semanas. Un tiempo de búsqueda, de deseo, de preguntas. Un plato con dos ingredientes principales: el deseo y la actitud de búsqueda. De esto se trata, en estos días, de desenterrar el anhelo de Dios, que a veces queda sepultado por otras urgencias y prisas. Y de hacerlo de manera activa, dinámica, cada día.
«¡Atención, sedientos!, acudid por agua, también los que no tenéis dinero: venid, comprad trigo, comed sin pagar, vino y leche de balde» (Is 55, 1)
EL DESEO DE DIOS.Siempre ha estado ahí ese anhelo, esa mirada, esa pregunta. No siempre le sé poner nombre, pero, Señor, tengo sed de ti, de justicia, de respuestas, sobre todo, de amor. De un amor radical, profundo, incondicional y eterno. Y todo eso eres tú.
En este tiempo de Adviento me recuerdas que estás viniendo, una y otra vez, a mi mundo, a mi historia, a mi vida. Y me das un toque de atención para que no me distraiga con otros anhelos que se agotan pronto, con otras hambres que nunca me satisfacen, con otros motivos que entretienen, pero no dan sentido. Porque lo que deseo, eso es lo que voy a perseguir con todas mis fuerzas. Pues, Señor, te necesito a ti. Ven, Señor Jesús.
Siempre ha estado ahí ese anhelo, esa mirada, esa pregunta. No siempre le sé poner nombre, pero, Señor, tengo sed de ti, de justicia, de respuestas, sobre todo, de amor. De un amor radical, profundo, incondicional y eterno. Y todo eso eres tú.
En este tiempo de Adviento me recuerdas que estás viniendo, una y otra vez, a mi mundo, a mi historia, a mi vida. Y me das un toque de atención para que no me distraiga con otros anhelos que se agotan pronto, con otras hambres que nunca me satisfacen, con otros motivos que entretienen, pero no dan sentido. Porque lo que deseo, eso es lo que voy a perseguir con todas mis fuerzas. Pues, Señor, te necesito a ti. Ven, Señor Jesús.
¿En qué se nota tu anhelo, tu sed, tu necesidad de Dios?
LA BUSQUEDA«Me invocaréis. Vendréis a rezarme, y yo os escucharé. Me buscaréis y me encontraréis, si me buscáis de todo corazón» (Jer 29, 12-13)
Supongo que decir que uno espera o desea no es suficiente. Hay que buscar. Buscarte. En puentes, calles, casas, palabras, versos, silencio, personas, gestos, besos, abrazos, heridas, conversaciones, miedos; en tormentas y calmas, sueño y vigilia, de día o de noche.
Buscarte en los momentos de júbilo y en alguna que otra decepción. Solo o con otros. Voy a buscarte, Señor. Voy a preguntarle al mundo por ti. Toda la vida, si hace falta. Pero si paso cerca y me ves despistado, dame un grito.
¿Dónde buscas hoy a Dios?
Fraternalmente.-
[/align] -
AutorEntradas
- Debes estar registrado para responder a este debate.