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4 julio, 2011 a las 8:11 #7451
Anónimo
InactivoUna noche, haciendo zapping en casa, vi que entrevistaban en “La Noria” a un sacerdote de edad avanzada, cuya labor social había sido recientemente reconocida con algún premio. María Antonia Iglesias González le lanza una pregunta -envenenada por la introducción que la precede- y que venía a ser la siguiente: “La Conferencia Episcopal Española, con el cardenal Rouco a la cabeza, es lo más deplorable de la Iglesia española; el portavoz de la misma, Juan Antonio Martínez Camino, cada vez que habla “la caga”. ¿Cómo puede usted, y dada la labor que desempeña, sentirse identificado con la Iglesia a la que representan estos señores? ¿Qué valoración le merecen las últimas declaraciones, diciendo que no se puede dar la bendición a parejas homosexuales?” Para mi sorpresa, el bendito cura, en lugar de pedirle que no ofendiera en su presencia a los obispos españoles y expresar su adhesión a la Iglesia, se encoge de hombros y contesta más o menos lo siguiente: “nadie somos perfectos, uno hace lo que puede y el resto queda en manos de Dios. En cuanto a lo de los gays, ¿bendecimos animales y no vamos a bendecir a las personas en función de su orientación sexual?”
Me quedé tan estupefacta, que ni de canal pude cambiar. Yo esperaba que el sacerdote (cántabro o asturiano, no recuerdo) matizara o explicara su respuesta más adelante. Pero al cabo de diez minutos desistí y apagué la televisión.
Ya sabemos que nadie tiene la obligación de ser cristiano. De hecho, la Iglesia Católica es valedora de la libertad religiosa como nadie más. Pero,
para los que son y se reconocen cristianos, la sexualidad, que fue creada por Dios para permitir que el hombre y la mujer pudieran expresar su amor conyugal de un modo particular y único en su capacidad de vinculación,está orientada a la subsistencia de nuestra especie. Lo que no significa que éste sea el único fin del matrimonio.Cierto que las practicas sexuales tienen una dimensión lúdica – nada que oponer a descubrir este aspecto con el esposo/a -, sin embargo
los cristianos no podemos aceptar el criterio dominante en la sociedad actual y considerar “el sexo un juego”.Aceptar esta definición supone, por analogía, aceptar los modos del juego: en solitario, por parejas o en equipo – da lo mismo -; entre adultos o con niños; entre hombres, entre mujeres o “hetero”; con animales, con tintes sádicos, sin normas definidas o solo las que convengan a la parte más avispada, etc. Creo que todos sabemos a donde nos conduce este planteamiento. Es un caballo de Troya. Bajo la imagen de ingenuidad asociada a la voz “juego”, hay un abismo de egoísmo – negro y monstruoso- cuya única pretensión es lograr la propia complacencia, sin importar que en el camino caigan mujeres, niños, matrimonios, virtudes humanas de reconocido valor social, etc.
Es aquí donde los cristianos decimos: ¡NO!Un “no” sin excepcionesen razón dela edad, el “status” social o civil, la posición económica o la orientación sexual. Por eso la Iglesia no bendice las prácticas sexuales homosexuales, por eso no les reconoce el derecho al matrimonio, y por eso no puede, ni siquiera en apariencia, bendecir a dos hombres o dos mujeres que inician su vida común emulando la vida conyugal propia del matrimonio. No es un tema de discriminación. Claro que, al margen de las polémicas buscadas por esos programas indignos de televisión, empeñados en cuestionar todo lo tradicional (1), los homosexuales más sensatos están en otra onda. Quizás no renuncien a la práctica sexual, ni a tener ciertos derechos sobre los bienes compartidos con su pareja, pero saben perfectamente qué esperar de su unión, que los hijos necesitan padre y madre, y que -aunque la ley civil afirme otra cosa- lo suyo no es un verdadero matrimonio. En el fondo sólo desean que se les dejen vivir si ser socialmente juzgados.
En la tradición cristiana, bendecir significa dar el visto bueno con la autoridad otorgada por Dios. Quien solicita la bendición, le pide a Dios su protección; pero
el ministro que bendiceno hace un gesto cariñoso e intrascendente. Lo que hace en realidad es legitimar aquello que señala con la cruzo que rocía con agua bendita. Por eso se puede bendecir a cualquier criatura de la creación o a cualquier creación del hombre hecha para bien de sus semejantes. Por eso, aunque en algunas familias se utiliza la expresión “madre, bendígame”, y la madre –mientras hace la señal de la cruz- reza “que Dios te proteja hijo mío”, en realidad los laicos no podemos bendecir. En cambio, lo que bendicen los curas, bendito queda. (1)Utilizan este término para desprestigiar a los usos y costumbres típicamente cristianos.
4 julio, 2011 a las 10:43 #12101Anónimo
InactivoEs el problema de siempre. Problema creado por el propio ser humano. Nos empeñamos en ir en contra de la naturaleza, y pasan estas cosas. Por otra parte, no me parece correcto que se acuda a un programa televisivo como la noria, en el cuál, como en tantos programas de la «tele-basura», lo único que se busca, es ridiculizar nuestras creencias cristianas. Un fraternal saludo.
4 julio, 2011 a las 10:43 #18154Anónimo
InactivoEs el problema de siempre. Problema creado por el propio ser humano. Nos empeñamos en ir en contra de la naturaleza, y pasan estas cosas. Por otra parte, no me parece correcto que se acuda a un programa televisivo como la noria, en el cuál, como en tantos programas de la «tele-basura», lo único que se busca, es ridiculizar nuestras creencias cristianas. Un fraternal saludo.
7 julio, 2011 a las 7:42 #18155Anónimo
InactivoHola a tod@s: He leído varias veces el mensaje hilo conductor de Marta y cada vez que lo he hecho, he sacado nuevas conclusiones. Quizás habría que haberlo “partido” en varios trozos para analizarlos despacito pues ninguno de ellos tiene desperdicio. Sobre la participación o no de sacerdotes en el programa de TV. mencionado, no cabe decir nada. Todo el mundo es libre de acudir y decir lo que piensa o lo que le “dejen” decir y no me refiero precisamente a sus superiores jerárquicos. Son profesionales de la información o mejor dicho, de la información sesgada y manipulada, a la cual solo le aportan sus opiniones interesadas y todo su esfuerzo por desprestigiar, cortar y tergiversar lo que los demás contertulios puedan aportar y que vaya en contra de lo que ellos pretenden. Me extraña mucho, que sacerdotes bien preparados, se prestes a estar presentes en programas de esa cadena, de ese estilo y corte. Quizás lo hagan por la ignorancia de sus contenidos y de sus intereses finales, quizás. De las pocas veces, que como Marta he “zapeado” en los intermedios y de pasada he caído en ése canal, alguna vez he comprobado como han sido vapuleados varios sacerdotes más o menos habituales de ésa cadena como D. Jesús Infiesta (creo que es el sacerdote al que se refiere Marta) ó D. Fernando Báez por citar alguno. Todo ello, no merece más comentario.
En el resto del mensaje es donde encuentro el grueso para el análisis. Quieran llamarlo como quieran llamarlo, la unión de dos hombres, la unión de dos mujeres o la unión de hombre ó mujer con otra cosa ó animal…NO SE PUEDE LLAMAR MATRIMONIO.
El matrimonio tal y como es (quizás ya se pueda utilizar tiempo del verbo diferente) entendido por la sociedad y por los cristianos, nada tiene que ver con lo que ahora pretendemos adornar para hacerlo similar. Podemos ponerles los mismos derechos en cuanto a los bienes materiales y otras prebendas similares, podemos ponerles las obligaciones necesarias para igualar conceptos, pero por mucho que lo intentemos, jamás igualaremos el tono y color del verdadero matrimonio entre hombre y mujer. Y esto se puede hacer extensible a los bautizos y comuniones civiles y tantas otras cosas, que jugando a ser “divinos” nos estamos encargando de manipular, sustituir y hacer creer que todo es lo mismo. Y precisamente, creo que debamos ser nosotros mismos los que nos encarguemos una y otra vez, de señalar las enormes diferencias, haciendo hincapié en las enormes ventajas y los enormes inconvenientes de una cosa y de la otra
Asociado a lo anterior, está lo del sexo y hacer creer a nuestros jóvenes que es un juego y que como tal juego, entran todas las opciones y modalidades por llamarlo de alguna manera. Si leemos estadísticas, curioseamos por foros sociales y recogemos opiniones de profesionales médicos del ramo…. Se constata que todo aquello que hemos intentado poner al servicio de dicho JUEGO, está fallando por todos los costados, Anticonceptivos y exceso de información sobre el sexo, se está dando y poniendo a disposición de nuestros jóvenes, en colegios y redes sociales. Se obtiene a cambio el objetivo contrario a lo que políticos y sociedad en general, hemos pretendido. Cada vez hay más embarazos no deseados entre jóvenes, y cada vez hay más contagios de ETS en el mismo colectivo. Quizás debiéramos preguntarnos porqué falla todo esto. ¿No será precisamente porque el camino a seguir es precisamente el contrario?
Y algunas de las soluciones que estamos ahora mismo aplicando a esos graves problemas, como “píldora del día después”, aborto, etc…..aun, agudiza más el problema original.
Un saludo. ROU
7 julio, 2011 a las 7:42 #12102Anónimo
InactivoHola a tod@s: He leído varias veces el mensaje hilo conductor de Marta y cada vez que lo he hecho, he sacado nuevas conclusiones. Quizás habría que haberlo “partido” en varios trozos para analizarlos despacito pues ninguno de ellos tiene desperdicio. Sobre la participación o no de sacerdotes en el programa de TV. mencionado, no cabe decir nada. Todo el mundo es libre de acudir y decir lo que piensa o lo que le “dejen” decir y no me refiero precisamente a sus superiores jerárquicos. Son profesionales de la información o mejor dicho, de la información sesgada y manipulada, a la cual solo le aportan sus opiniones interesadas y todo su esfuerzo por desprestigiar, cortar y tergiversar lo que los demás contertulios puedan aportar y que vaya en contra de lo que ellos pretenden. Me extraña mucho, que sacerdotes bien preparados, se prestes a estar presentes en programas de esa cadena, de ese estilo y corte. Quizás lo hagan por la ignorancia de sus contenidos y de sus intereses finales, quizás. De las pocas veces, que como Marta he “zapeado” en los intermedios y de pasada he caído en ése canal, alguna vez he comprobado como han sido vapuleados varios sacerdotes más o menos habituales de ésa cadena como D. Jesús Infiesta (creo que es el sacerdote al que se refiere Marta) ó D. Fernando Báez por citar alguno. Todo ello, no merece más comentario.
En el resto del mensaje es donde encuentro el grueso para el análisis. Quieran llamarlo como quieran llamarlo, la unión de dos hombres, la unión de dos mujeres o la unión de hombre ó mujer con otra cosa ó animal…NO SE PUEDE LLAMAR MATRIMONIO.
El matrimonio tal y como es (quizás ya se pueda utilizar tiempo del verbo diferente) entendido por la sociedad y por los cristianos, nada tiene que ver con lo que ahora pretendemos adornar para hacerlo similar. Podemos ponerles los mismos derechos en cuanto a los bienes materiales y otras prebendas similares, podemos ponerles las obligaciones necesarias para igualar conceptos, pero por mucho que lo intentemos, jamás igualaremos el tono y color del verdadero matrimonio entre hombre y mujer. Y esto se puede hacer extensible a los bautizos y comuniones civiles y tantas otras cosas, que jugando a ser “divinos” nos estamos encargando de manipular, sustituir y hacer creer que todo es lo mismo. Y precisamente, creo que debamos ser nosotros mismos los que nos encarguemos una y otra vez, de señalar las enormes diferencias, haciendo hincapié en las enormes ventajas y los enormes inconvenientes de una cosa y de la otra
Asociado a lo anterior, está lo del sexo y hacer creer a nuestros jóvenes que es un juego y que como tal juego, entran todas las opciones y modalidades por llamarlo de alguna manera. Si leemos estadísticas, curioseamos por foros sociales y recogemos opiniones de profesionales médicos del ramo…. Se constata que todo aquello que hemos intentado poner al servicio de dicho JUEGO, está fallando por todos los costados, Anticonceptivos y exceso de información sobre el sexo, se está dando y poniendo a disposición de nuestros jóvenes, en colegios y redes sociales. Se obtiene a cambio el objetivo contrario a lo que políticos y sociedad en general, hemos pretendido. Cada vez hay más embarazos no deseados entre jóvenes, y cada vez hay más contagios de ETS en el mismo colectivo. Quizás debiéramos preguntarnos porqué falla todo esto. ¿No será precisamente porque el camino a seguir es precisamente el contrario?
Y algunas de las soluciones que estamos ahora mismo aplicando a esos graves problemas, como “píldora del día después”, aborto, etc…..aun, agudiza más el problema original.
Un saludo. ROU
7 julio, 2011 a las 12:58 #18156Anónimo
InactivoLlamarme atrevido o loco… pero yo creo que hay otras prioridades en las que la iglesia tiene mucho trabajo pendiente y que sí recoge la biblia como son dar de comer al hambriento… etc en definitiva ayudar a todos los necesitados (que los hay y muchos y mas cerca de lo que pensamos) Seguramente peque de ignorancia pero yo me leo la biblia y es curioso… pero yo no veo nada de no usar condones, prohibir el amor entre homosexuales bajo su iglesia…
Si nuestra religion es amor, amor al projimo, no se en que momento hay alguien que se erige en el encargado de decidir que amor es el que vale y que amor no vale.
Amaos los unos a los otros como yo os he amado… sigo sin ver nada que excluya a nadie.
Si un buen cristiano tiene que tener descendencia para que su amor sea valido a los ojos de Dios los que no quieren, no pueden, no se ven preparados para tener hijos ¿son pecadores?
¿Porque los sacerdotes no cumplen con el mandato de Jesus y no pueden amar?
Creo que nos detenemos demasiado en los «adornos» y perdemos de perspectiva el fondo de la religion. ¿A quien hace daño que dos personas se amen y se casen? ¿te hace a ti menos cristiano? ¿les hace indignos a ellos?
A mi lo que me hace daño es ver que a la vuelta de la esquina haya una persona que no tiene donde dormir ni que comer o que haya mendigos en las iglesias y personas que acaban de comulgar y oir la palabra de Dios ni se dignen a mirarle a la cara y que en algunos casos el sacerdote o parroco que esta a cargo de la iglesia le pida que se vaya.
Cuando no haya nadie que muera de hambre en el mundo podremos pensar en si un amor es mas valido que otro.
7 julio, 2011 a las 12:58 #12103Anónimo
InactivoLlamarme atrevido o loco… pero yo creo que hay otras prioridades en las que la iglesia tiene mucho trabajo pendiente y que sí recoge la biblia como son dar de comer al hambriento… etc en definitiva ayudar a todos los necesitados (que los hay y muchos y mas cerca de lo que pensamos) Seguramente peque de ignorancia pero yo me leo la biblia y es curioso… pero yo no veo nada de no usar condones, prohibir el amor entre homosexuales bajo su iglesia…
Si nuestra religion es amor, amor al projimo, no se en que momento hay alguien que se erige en el encargado de decidir que amor es el que vale y que amor no vale.
Amaos los unos a los otros como yo os he amado… sigo sin ver nada que excluya a nadie.
Si un buen cristiano tiene que tener descendencia para que su amor sea valido a los ojos de Dios los que no quieren, no pueden, no se ven preparados para tener hijos ¿son pecadores?
¿Porque los sacerdotes no cumplen con el mandato de Jesus y no pueden amar?
Creo que nos detenemos demasiado en los «adornos» y perdemos de perspectiva el fondo de la religion. ¿A quien hace daño que dos personas se amen y se casen? ¿te hace a ti menos cristiano? ¿les hace indignos a ellos?
A mi lo que me hace daño es ver que a la vuelta de la esquina haya una persona que no tiene donde dormir ni que comer o que haya mendigos en las iglesias y personas que acaban de comulgar y oir la palabra de Dios ni se dignen a mirarle a la cara y que en algunos casos el sacerdote o parroco que esta a cargo de la iglesia le pida que se vaya.
Cuando no haya nadie que muera de hambre en el mundo podremos pensar en si un amor es mas valido que otro.
8 julio, 2011 a las 8:06 #12104Anónimo
InactivoEstimado Cofrade Logroñes: No hay por que llamarte atrevido ni loco. Cada uno es libre de opinar y todas las opiniones deben de ser respetadas. Pero si que me gustaría matizar alguna cosa de las que apuntas. Por ir con orden. A tu primer apunte, comentar que tanto a nivel mundial, como a nivel nacional y local, dentro del seno de la IGLESIA, hay muchas organizaciones, y se contribuye, cuando no tutela, bastantes ONG,s que están plenamente dedicadas precisamente a eso. Una de las más cercanas y conocidas por ello es CARITAS, que por suerte está atendiendo en nuestro país, muchas de las situaciones sociales de las que describes y que otras instituciones oficiales se han desentendido del todo, alardeando del bien social que dicen aportar.
Sobre los condones y resto de cosas que dices no ver ni leer en la biblia, lo que es seguro que no veras ni leerás todo lo contrario, por lo tanto, una pregunta correcta sería la contraria ¿Dónde lo pone?
Sobre lo del AMOR, varias cosas…quien se erige en encargado de esa decisión, es EL CREADOR y a él y solo a él, le corresponde juzgar y eso en varias partes tanto de la intervención como de las respuestas se deja apuntado y bien claro. El AMOR que enseña, demuestra, propone y defiende Jesús, no es precisamente el amor carnal. Es otro tipo de AMOR, como por ejemplo el amor por el respeto y defensa de la vida….entre otros.
Sobre lo de la descendencia ó no, y ser célibes, para ser buenos cristianos, no tiene nada que ver una cosa con la otra. Muchos santos y santas incluso Jesús, no tuvieron descendencia y fueron célibes.
Sobre el tema de los sacerdotes, también varias cosas. Su celibato, es una opción personal si bien marcado por una norma de su propio régimen. Pero creo que vuelves a enfocar el amor solamente al formato carnal. Claro que los sacerdotes aman. Como pastores, aman a sus ovejas. Entregan su vida al servicio de todos nosotros, pueblo de Dios. Y quizás, teniendo otro tipo de obligaciones humanas como esposa e hijos, no se pudieran entregar al 100% como lo hacen estando célibes.
Sobre lo de las personas que no tienen donde dormir, ni que comer o sin posibilidades económicas, antes ya te he indicado que es precisamente la estructura de la iglesia la que soporta sin ningún tipo de dudas la mayor carga de éste tipo de situaciones. Sin duda, totalmente insuficiente y totalmente mejorable, pero también, en lo que no me cabe ninguna duda es en adoptar el título de este apartado YO TAMBIEN SOY IGLESIA a título personal e individual, siendolo cada uno de nosotros, hagamos lo que está en nuestras posibilidades, sin esperar a que nuestro vecino, nuestro párroco o nuestra IGLESIA lo hagan por nosotros
He dejado para lo último, lo de los adornos……Justamente es lo que nosotros a título personal, “aportamos” y en exceso, a nuestra fe. Todo lo pretendemos adornar modificando todo a nuestra justa medida para justificarnos ante Dios y los hombres. Y además en ese mismo párrafo, dejas clara la contradicción descrita.
Un saludo. ROU
8 julio, 2011 a las 8:06 #18157Anónimo
InactivoEstimado Cofrade Logroñes: No hay por que llamarte atrevido ni loco. Cada uno es libre de opinar y todas las opiniones deben de ser respetadas. Pero si que me gustaría matizar alguna cosa de las que apuntas. Por ir con orden. A tu primer apunte, comentar que tanto a nivel mundial, como a nivel nacional y local, dentro del seno de la IGLESIA, hay muchas organizaciones, y se contribuye, cuando no tutela, bastantes ONG,s que están plenamente dedicadas precisamente a eso. Una de las más cercanas y conocidas por ello es CARITAS, que por suerte está atendiendo en nuestro país, muchas de las situaciones sociales de las que describes y que otras instituciones oficiales se han desentendido del todo, alardeando del bien social que dicen aportar.
Sobre los condones y resto de cosas que dices no ver ni leer en la biblia, lo que es seguro que no veras ni leerás todo lo contrario, por lo tanto, una pregunta correcta sería la contraria ¿Dónde lo pone?
Sobre lo del AMOR, varias cosas…quien se erige en encargado de esa decisión, es EL CREADOR y a él y solo a él, le corresponde juzgar y eso en varias partes tanto de la intervención como de las respuestas se deja apuntado y bien claro. El AMOR que enseña, demuestra, propone y defiende Jesús, no es precisamente el amor carnal. Es otro tipo de AMOR, como por ejemplo el amor por el respeto y defensa de la vida….entre otros.
Sobre lo de la descendencia ó no, y ser célibes, para ser buenos cristianos, no tiene nada que ver una cosa con la otra. Muchos santos y santas incluso Jesús, no tuvieron descendencia y fueron célibes.
Sobre el tema de los sacerdotes, también varias cosas. Su celibato, es una opción personal si bien marcado por una norma de su propio régimen. Pero creo que vuelves a enfocar el amor solamente al formato carnal. Claro que los sacerdotes aman. Como pastores, aman a sus ovejas. Entregan su vida al servicio de todos nosotros, pueblo de Dios. Y quizás, teniendo otro tipo de obligaciones humanas como esposa e hijos, no se pudieran entregar al 100% como lo hacen estando célibes.
Sobre lo de las personas que no tienen donde dormir, ni que comer o sin posibilidades económicas, antes ya te he indicado que es precisamente la estructura de la iglesia la que soporta sin ningún tipo de dudas la mayor carga de éste tipo de situaciones. Sin duda, totalmente insuficiente y totalmente mejorable, pero también, en lo que no me cabe ninguna duda es en adoptar el título de este apartado YO TAMBIEN SOY IGLESIA a título personal e individual, siendolo cada uno de nosotros, hagamos lo que está en nuestras posibilidades, sin esperar a que nuestro vecino, nuestro párroco o nuestra IGLESIA lo hagan por nosotros
He dejado para lo último, lo de los adornos……Justamente es lo que nosotros a título personal, “aportamos” y en exceso, a nuestra fe. Todo lo pretendemos adornar modificando todo a nuestra justa medida para justificarnos ante Dios y los hombres. Y además en ese mismo párrafo, dejas clara la contradicción descrita.
Un saludo. ROU
8 julio, 2011 a las 12:28 #12105Anónimo
InactivoYo no llevo el amor a lo Carnal. Lo llevo a que todos somos iguales y dios creo todo y a todos por igual. ¿Porque la iglesia descrimina simplemente por el hecho de lo Carnal como tu dices? es un ser humano obra de Dios y como tal merece respeto. ¿La iglesia actual que opinion tiene sobre el adulterio? ¿te recuerdo lo que hizo Jesus con Maria Magdalena? quien este libre de pecado que tire la primera piedra.
En estos dias la iglesia esta tirando demasiadas piedras espero que toda la iglesia y los que opinen lo mismo esten libres de pecado.
Ya son dos parrocos en pocos dias apartados de su parroquia y que lo unico que frena eso es los fieles que quieren a su parroco y que le AMAN (obviamente sin connotacion carnal) digo yo que algo estarian haciendo bien estas personas.
8 julio, 2011 a las 12:28 #18158Anónimo
InactivoYo no llevo el amor a lo Carnal. Lo llevo a que todos somos iguales y dios creo todo y a todos por igual. ¿Porque la iglesia descrimina simplemente por el hecho de lo Carnal como tu dices? es un ser humano obra de Dios y como tal merece respeto. ¿La iglesia actual que opinion tiene sobre el adulterio? ¿te recuerdo lo que hizo Jesus con Maria Magdalena? quien este libre de pecado que tire la primera piedra.
En estos dias la iglesia esta tirando demasiadas piedras espero que toda la iglesia y los que opinen lo mismo esten libres de pecado.
Ya son dos parrocos en pocos dias apartados de su parroquia y que lo unico que frena eso es los fieles que quieren a su parroco y que le AMAN (obviamente sin connotacion carnal) digo yo que algo estarian haciendo bien estas personas.
9 julio, 2011 a las 22:35 #12106Anónimo
InactivoHola a tod@s: El evangelio de este domingo, es muy apropiado para este hilo, precisamente. Un saludo. ROU.
9 julio, 2011 a las 22:35 #18159Anónimo
InactivoHola a tod@s: El evangelio de este domingo, es muy apropiado para este hilo, precisamente. Un saludo. ROU.
11 julio, 2011 a las 9:40 #12107Anónimo
Inactivo[align=justify]Buenos días queridos cofrades.He tenido algún problemilla de acceso al foro y por eso no he podido acompañarles estos días.
Me parecen muy diversos e interesantes los temas que van saliendo en relación al último artículo que colgué referido a los matrimonios homosexuales que piden la bendición de un cura católico sobre su unión civil o de hecho.
En general estoy de acuerdo con las apreciaciones de Rou – me parecen extraordinariamente sensatas- pero
Cofrade logroñés me da pie para hablarles de muchas cosas importantes. Gracias amigo. Para empezar, quisiera establecer este
punto de partida: en verdad el mensaje de amor paterno-filial y fraterno que entraña el cristianismo es lo que lo hizo prender como pólvora en la civilización antigua (mayoritariamente romana y griega) y lo que aún hoy lo hace atrayente. Sentirnos amados por Dios y llamados al amor fraternal como medio para construir nuestra civilización es hermoso, acogedor y un reto nada fácil. PERO este amor no es pusilánime, ni relativista. No puede serlo. El verdadero amor no dice aquello de «vive y deja vivir». El verdadero amor se implica en las vidas de las personas que amamos, aunque ello nos suponga más de una complicación. Apunte para torpes: implicarse no es sinónimo de manipular o coartar.
. De hecho, todos somos distintos. La verdadera justicia no es tratar a todos por igual, sino distinto a los desiguales. Tenemos necesidades y aspiraciones diferentes, formación, inteligencia y malicia o buena voluntad distintas, afrontamos circunstancias de coacción o debilidad personal heterogéneas. Amar es reconocer esto y tratar de ser equitativo. En las familias lo hacemos continuamente: damos más al enfermo o débil y exigimos más al más independiente o capaz. No se puede premiar igual al que actua bien que al que obra mal. No se paga el mismo salario al que ha estudiado una carrera que al que no terminó sus estudios básicos. No se impone la misma sanción que roba que al que roba y mata.[align=justify]No es cierto que todos seamos iguales[/align] ¿Qué la Iglesia se pronuncia mucho en temas relativos a la sexualidad? ¡Pues claro!, son los temas en los que más adolecemos de recta formación hoy día. Todo lo relativo al origen de la vida humana está en el “candelero” hoy más que nunca, por eso es tan reiterativa la CEE. ¿Qué cabe mejorar los modos de decir las cosas y el momento oportuno? Sin lugar a dudas. ¿Qué sólo se molestan los que se sienten aludidos y juzgados? Cierto en la inmensa mayoría de los casos.
Efectivamente no se apedrea a la adultera, pero se le perdonan sus pecados y se la exhorta a no pecar más. Esto es tanto como reconocer su pecado y pedirle propósito de enmienda. Cierto que Jesús se dejó matar por amor, que recibió bofetadas sin devolver el golpe, que perdonó a Pedro cuando negó conocerle, pero también echó a los mercaderes del templo por convertir los usos religiosos en un rituales faltos de contenido, donde contaba más la opulencia del sacrificio que el corazón. Hay mil ejemplos como éste que no detallo para no aburrir.
Yo diría que el amor cristiano es el que hace hasta lo imposible por mejorar las situaciones en las que se desenvuelve la vida de las personas, el que explica y expone con claridad la dirección correcta hacia la que el hombre debe caminar según el plan de Dios (el mejor plan posible), el que reconoce -también- el mérito de la penitencia en pago a los propios pecados y el que sigue respetando y teniendo en consideración al que no obra según lo que se espera de él/ella.
Sobre el tema de los hijos os escribiré otro día.
Un abrazo.
[/align] 11 julio, 2011 a las 9:40 #18160Anónimo
Inactivo[align=justify]Buenos días queridos cofrades.He tenido algún problemilla de acceso al foro y por eso no he podido acompañarles estos días.
Me parecen muy diversos e interesantes los temas que van saliendo en relación al último artículo que colgué referido a los matrimonios homosexuales que piden la bendición de un cura católico sobre su unión civil o de hecho.
En general estoy de acuerdo con las apreciaciones de Rou – me parecen extraordinariamente sensatas- pero
Cofrade logroñés me da pie para hablarles de muchas cosas importantes. Gracias amigo. Para empezar, quisiera establecer este
punto de partida: en verdad el mensaje de amor paterno-filial y fraterno que entraña el cristianismo es lo que lo hizo prender como pólvora en la civilización antigua (mayoritariamente romana y griega) y lo que aún hoy lo hace atrayente. Sentirnos amados por Dios y llamados al amor fraternal como medio para construir nuestra civilización es hermoso, acogedor y un reto nada fácil. PERO este amor no es pusilánime, ni relativista. No puede serlo. El verdadero amor no dice aquello de «vive y deja vivir». El verdadero amor se implica en las vidas de las personas que amamos, aunque ello nos suponga más de una complicación. Apunte para torpes: implicarse no es sinónimo de manipular o coartar.
. De hecho, todos somos distintos. La verdadera justicia no es tratar a todos por igual, sino distinto a los desiguales. Tenemos necesidades y aspiraciones diferentes, formación, inteligencia y malicia o buena voluntad distintas, afrontamos circunstancias de coacción o debilidad personal heterogéneas. Amar es reconocer esto y tratar de ser equitativo. En las familias lo hacemos continuamente: damos más al enfermo o débil y exigimos más al más independiente o capaz. No se puede premiar igual al que actua bien que al que obra mal. No se paga el mismo salario al que ha estudiado una carrera que al que no terminó sus estudios básicos. No se impone la misma sanción que roba que al que roba y mata.[align=justify]No es cierto que todos seamos iguales[/align] ¿Qué la Iglesia se pronuncia mucho en temas relativos a la sexualidad? ¡Pues claro!, son los temas en los que más adolecemos de recta formación hoy día. Todo lo relativo al origen de la vida humana está en el “candelero” hoy más que nunca, por eso es tan reiterativa la CEE. ¿Qué cabe mejorar los modos de decir las cosas y el momento oportuno? Sin lugar a dudas. ¿Qué sólo se molestan los que se sienten aludidos y juzgados? Cierto en la inmensa mayoría de los casos.
Efectivamente no se apedrea a la adultera, pero se le perdonan sus pecados y se la exhorta a no pecar más. Esto es tanto como reconocer su pecado y pedirle propósito de enmienda. Cierto que Jesús se dejó matar por amor, que recibió bofetadas sin devolver el golpe, que perdonó a Pedro cuando negó conocerle, pero también echó a los mercaderes del templo por convertir los usos religiosos en un rituales faltos de contenido, donde contaba más la opulencia del sacrificio que el corazón. Hay mil ejemplos como éste que no detallo para no aburrir.
Yo diría que el amor cristiano es el que hace hasta lo imposible por mejorar las situaciones en las que se desenvuelve la vida de las personas, el que explica y expone con claridad la dirección correcta hacia la que el hombre debe caminar según el plan de Dios (el mejor plan posible), el que reconoce -también- el mérito de la penitencia en pago a los propios pecados y el que sigue respetando y teniendo en consideración al que no obra según lo que se espera de él/ella.
Sobre el tema de los hijos os escribiré otro día.
Un abrazo.
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