Bueno, pues por fin llegamos al día mas importante para el cristiano. En este día, se cumple lo que Él dijo, aquello de que derribaría el Templo y lo reconstruiría en tres días. En este Domingo de Resurrección, cuando el cielo debería de estar alegre, desgraciadamente no fue así. amanecio el día cubierto por esas nubes caprichosas provistas de agua, que hicieron que nuestro Cristo Resucitado, no saliera bendiciendo en procesión del cementerio municipal. Si no estoy equivocado, la Misa se celebró en la cercana parroquia de San Antonio de Padua, situada frente al cementerio, la cual fue presidida por la imagen de Jesús Resucitado, el cual tras la celebración eucarística, recibio solemne besa-pies. Poco mas puedo decir de este Domingo de Resurreción, el cual nos dejó huerfanos de procesión.
Pero recordad todos, hermanos cofrades, que en cada uno de nuestros corazones, Jesús resucita cada día, que a pesar de que cada uno de nosotros, cada día del año tengamos nuestro particular via-crucis, nuestro doloroso calvario, Él, si, El, aquel que hace escasos días lo recibíamos jubilosos con palmas y ramos, aquel al que veíamos Cautivo, Flagelado, en su Agonía junto a su Buena Madre María, Nazareno cargando su pesada Cruz, Yacente clavado al madero, descendido de la Cruz por los Santos Varones, muerto bajo la advocación de las Ánimas y llorado por María Magdalena y por su Madre de la Soledad llenas de Piedad, sí, Él siempre esta ahí.
FELÍZ PASCUA DE RESURRECCIÓN.
Un fraternal saludo.