Inicio › Foros › Formación cofrade › Evangelio Dominical y Festividades › Evangelio del domingo 18/09/2011
- Este debate está vacío.
-
AutorEntradas
-
15 septiembre, 2011 a las 17:04 #7467
Anónimo
InactivoEvangelio: ¿Vas a tener tú envidia porque yo soy bueno?Lectura del santo evangelio según san Mateo 20, 1-16En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola:
-«El reino de los cielos se parece a un propietario que al amanecer salió a contratar jornaleros
para su viña. Después de ajustarse con ellos en un denario por jornada, los mandó a la viña.
Salió otra vez a media mañana, vio a otros que estaban en la plaza sin trabajo, y les dijo:
“Id también vosotros a mi viña, y os pagaré lo debido.”
Ellos fueron.
Salió de nuevo hacia mediodía y a media tarde e hizo lo mismo. Salió al caer la tarde y
encontró a otros, parados, y les dijo:
“¿Cómo es que estáis aquí el día entero sin trabajar?”
Le respondieron:
“Nadie nos ha contratado.”
Él les dijo:
“Id también vosotros a mi viña.”
Cuando oscureció, el dueño de la viña dijo al capataz:
“Llama a los jornaleros y págales el jornal, empezando por los últimos y acabando por los
primeros.”
Vinieron los del atardecer y recibieron un denario cada uno.
Cuando llegaron los primeros, pensaban que recibirían más, pero ellos también recibieron un
denario cada uno. Entonces se pusieron a protestar contra el amo:
“Estos últimos han trabajado sólo una hora, y los has tratado igual que a nosotros, que hemos
aguantado el peso del día y el bochorno.”
El replicó a uno de ellos:
“Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No nos ajustamos en un denario? Toma lo tuyo y vete.
Quiero darle a este último igual que a ti. ¿Es que no tengo libertad para hacer lo que quiera en
mis asuntos? ¿0 vas a tener tú envidia porque yo soy bueno?”
Así, los últimos serán los primeros y los primeros los últimos.»
16 septiembre, 2011 a las 16:33 #12150Anónimo
InactivoOs dejo el comentario al Evangelio. Espero que os guste. Enseñanza de Jesús en la parábolaA) Jesús proclama ante todo, a través de esta parábola, la bondad de Dios. Dios es Alguien que no excluye de su bondad a nadie ni siquiera a los que son tenidos por últimos, a los despreciados, a los pecadores, publicanos. Dios ofrece también su salvación a los que han hecho muy poco o nada; incluso a estos últimos quiere darles lo que merecen. Así es Dios con todas las gentes.
Esta bondad de Dios sobrepasa nuestra idea de justicia. Dios no descuida a nadie, no deja de premiar a nadie, no queda en deuda con ninguno, a nadie hará injusticia. Por eso nadie podrá presentarse con reclamaciones justificadas ante Dios. La bondad de Dios no podrá quedar encerrada dentro de las ideas de justicia que nosotros manejamos.
C) Esta idea que Jesús anuncia quiere decir que Dios no recompensa simplemente a las perdonas según lo que hagan -no queda atado a lo que hacen los hombres- como si fuera un distribuidor automático que da a cada uno lo que merece… Eso es falso: Dios no da a cada uno lo que merece -desde luego que no le dará menos- pero le dará más, le puede dar más. La actuación de Dios para con los hombres es fruto de su bondad, la cual no entra dentro de nuestras categorías y nuestros criterios de justicia humana.
D) La bondad de Dios es lo que explica y justifica la actitud de Jesús. El se acerca también a los últimos, a los pecadores… porque sencillamente es El la encarnación de ese Dios de Bondad. Por eso, Jesús es siempre un Evangelio, una Buena Noticia para los últimos, para los que tienen muy poco que presentar, para los pecadores.
E) La actitud bondadosa y generosa de Dios y de Jesús solamente resultan escandalosas para quienes todavía no entienden a Dios ni han comprendido quién es El. Pero todo el que se extrañe, se escandalice de que Dios es así, tiene que pensar ante todo si en su corazón no habrá envidia y falta de amor. Porque no se puede murmurar contra la bondad de Dios. Pedirle cuentas de por qué a los otros más aunque merezcan menos será actuar con envidia. Ante la bondad de Dios nadie puede decir nada.
La enseñanza de la parábola en MateoMateo recogió esta parábola y le pareció situarla donde lo ha hecho para así explicar la frase de “muchos primeros…”
Esta idea es de Jesús: “la idea de que habrá un cambio de situaciones” y va dirigida a sus discípulos para los que llegará un día en que se sentarán a juzgar las doce tribus de Israel. Llegará un día en el que se dará la justicia que aquí no se da.
Mateo pudo tener otra intención: si uno conoce un poco el Evangelio de Mateo sabe que tienen en su evangelio una intención eclesial. Habla mucho de la Iglesia, del nuevo Israel en contraste con la sinagoga. Y por eso, probablemente quiere dar aquí una catequesis eclesial. La comunidad estaba formada por judeocristianos y cristianos procedentes de la gentilidad y probablemente quiere recordar lo siguiente: “que dentro de la comunidad cristiana los judeocristianos no se sientan con más derechos que los demás, no se sientan los primeros porque Dios es tan bueno que quiere coger también a otros últimos, los provenientes del paganismo. (recuerda esta idea en 8, 11). Pero esta lección de Mateo es secundaria en esta parábola.
La predicación de la parábola HOYA) Esta parábola nos está diciendo que a Dios tenemos que presentarle como un Dios cuya característica principal es: una actitud de bondad, generosidad hacia los últimos. Dios es inexplicablemente bueno. Esto es lo que tiene que decir un cristiano. Y que su bondad no puede quedar encerrada en nuestros criterios y en las medidas estrechas de la justicia humana. Rebasa todos nuestros cálculos.
Es también una crítica de un Dios manipulado por el hombre. Dios no es alguien encadenado y que tenga que estar pendiente de cada uno de nosotros para saber qué nos tiene que dar. Dios es mucho más grande que todo eso. Dios no dará a nadie menos de lo que le corresponde. Dará eso y también lo no merecido.
C) Es también una crítica de cualquier postura religiosa en la que el ser humano se sienta con algún derecho de reclamación ante Dios. Esta parábola recuerda otra muy importante: Lc. 17, 1-10. Ante Dios nadie puede presentarse con reclamaciones: “Cuando hayáis hecho todo lo que os fue mandado decid: somos siervos inútiles, hemos hecho lo que debíamos hace”. Es también una crítica de la religión concebida como una adquisición de derecho ante Dios. Todo el que crea que por oír misa… tiene unos derechos ante Dios, se equivoca. Pero hay que saber las dos cosas: considerarse “siervos inútiles “ y esperar más de lo merecido.
D) Es asimismo una crítica terrible contra aquellos que, basándose en la autenticidad de su vida, se creen con derecho a poseer a Dios de manera especial. Se creen los primeros. Cualquier postura de tipo sectarista, creernos un grupo selecto, que monopolizamos a Dios, que somos del Vaticano o de Trento… que merecemos una bendición especial de Dios, nos equivocamos totalmente. Nadie puede colocarse ante Dios creyendo que tiene derecho especial de gozar su bendición, de su ayuda y de su recompensa divina con anterioridad y con preferencia a otros.
E) Es una crítica para los que se escandalizan y se extrañan de que Dios, Cristo o su Iglesia adoptan una postura de bondad o de preocupación especialmente por los últimos… de cualquier orden que sean. El escandalizarse de que la Iglesia se preocupe de ellos es un signo bien claro de que no conocemos la bondad de Dios. También los que pertenecemos a la Iglesia podemos caer en ese escándalo. El Evangelio es una Buena Noticia para los últimos y para quienes comprenden que Dios es para esos últimos.
F) Una comunidad que desea hoy encarnar a Cristo y anunciar su mensaje, que quiera descubrir al Dios cristiano en el mundo actual, tiene que ser una comunidad que ante la gente adopte una postura no sólo de estricta justicia sino una bondad generosa para los últimos. Si una comunidad quiere descubrir a ese Dios, al que no se le puede medir con categorías humanas de justicia, tiene que comprender que, a la hora de relacionarse unos con otros, su actuación no tiene que ser de injusticia. Una comunidad cristiana no hace injusticia a nadie y tiene que ofrecerse a las personas, a los marginados, a los pecadores… y saber dar lo que no merece la gente por Dios es así: es bueno y sabe dar a cada uno lo que no merecemos.
16 septiembre, 2011 a las 16:33 #18203Anónimo
InactivoOs dejo el comentario al Evangelio. Espero que os guste. Enseñanza de Jesús en la parábolaA) Jesús proclama ante todo, a través de esta parábola, la bondad de Dios. Dios es Alguien que no excluye de su bondad a nadie ni siquiera a los que son tenidos por últimos, a los despreciados, a los pecadores, publicanos. Dios ofrece también su salvación a los que han hecho muy poco o nada; incluso a estos últimos quiere darles lo que merecen. Así es Dios con todas las gentes.
Esta bondad de Dios sobrepasa nuestra idea de justicia. Dios no descuida a nadie, no deja de premiar a nadie, no queda en deuda con ninguno, a nadie hará injusticia. Por eso nadie podrá presentarse con reclamaciones justificadas ante Dios. La bondad de Dios no podrá quedar encerrada dentro de las ideas de justicia que nosotros manejamos.
C) Esta idea que Jesús anuncia quiere decir que Dios no recompensa simplemente a las perdonas según lo que hagan -no queda atado a lo que hacen los hombres- como si fuera un distribuidor automático que da a cada uno lo que merece… Eso es falso: Dios no da a cada uno lo que merece -desde luego que no le dará menos- pero le dará más, le puede dar más. La actuación de Dios para con los hombres es fruto de su bondad, la cual no entra dentro de nuestras categorías y nuestros criterios de justicia humana.
D) La bondad de Dios es lo que explica y justifica la actitud de Jesús. El se acerca también a los últimos, a los pecadores… porque sencillamente es El la encarnación de ese Dios de Bondad. Por eso, Jesús es siempre un Evangelio, una Buena Noticia para los últimos, para los que tienen muy poco que presentar, para los pecadores.
E) La actitud bondadosa y generosa de Dios y de Jesús solamente resultan escandalosas para quienes todavía no entienden a Dios ni han comprendido quién es El. Pero todo el que se extrañe, se escandalice de que Dios es así, tiene que pensar ante todo si en su corazón no habrá envidia y falta de amor. Porque no se puede murmurar contra la bondad de Dios. Pedirle cuentas de por qué a los otros más aunque merezcan menos será actuar con envidia. Ante la bondad de Dios nadie puede decir nada.
La enseñanza de la parábola en MateoMateo recogió esta parábola y le pareció situarla donde lo ha hecho para así explicar la frase de “muchos primeros…”
Esta idea es de Jesús: “la idea de que habrá un cambio de situaciones” y va dirigida a sus discípulos para los que llegará un día en que se sentarán a juzgar las doce tribus de Israel. Llegará un día en el que se dará la justicia que aquí no se da.
Mateo pudo tener otra intención: si uno conoce un poco el Evangelio de Mateo sabe que tienen en su evangelio una intención eclesial. Habla mucho de la Iglesia, del nuevo Israel en contraste con la sinagoga. Y por eso, probablemente quiere dar aquí una catequesis eclesial. La comunidad estaba formada por judeocristianos y cristianos procedentes de la gentilidad y probablemente quiere recordar lo siguiente: “que dentro de la comunidad cristiana los judeocristianos no se sientan con más derechos que los demás, no se sientan los primeros porque Dios es tan bueno que quiere coger también a otros últimos, los provenientes del paganismo. (recuerda esta idea en 8, 11). Pero esta lección de Mateo es secundaria en esta parábola.
La predicación de la parábola HOYA) Esta parábola nos está diciendo que a Dios tenemos que presentarle como un Dios cuya característica principal es: una actitud de bondad, generosidad hacia los últimos. Dios es inexplicablemente bueno. Esto es lo que tiene que decir un cristiano. Y que su bondad no puede quedar encerrada en nuestros criterios y en las medidas estrechas de la justicia humana. Rebasa todos nuestros cálculos.
Es también una crítica de un Dios manipulado por el hombre. Dios no es alguien encadenado y que tenga que estar pendiente de cada uno de nosotros para saber qué nos tiene que dar. Dios es mucho más grande que todo eso. Dios no dará a nadie menos de lo que le corresponde. Dará eso y también lo no merecido.
C) Es también una crítica de cualquier postura religiosa en la que el ser humano se sienta con algún derecho de reclamación ante Dios. Esta parábola recuerda otra muy importante: Lc. 17, 1-10. Ante Dios nadie puede presentarse con reclamaciones: “Cuando hayáis hecho todo lo que os fue mandado decid: somos siervos inútiles, hemos hecho lo que debíamos hace”. Es también una crítica de la religión concebida como una adquisición de derecho ante Dios. Todo el que crea que por oír misa… tiene unos derechos ante Dios, se equivoca. Pero hay que saber las dos cosas: considerarse “siervos inútiles “ y esperar más de lo merecido.
D) Es asimismo una crítica terrible contra aquellos que, basándose en la autenticidad de su vida, se creen con derecho a poseer a Dios de manera especial. Se creen los primeros. Cualquier postura de tipo sectarista, creernos un grupo selecto, que monopolizamos a Dios, que somos del Vaticano o de Trento… que merecemos una bendición especial de Dios, nos equivocamos totalmente. Nadie puede colocarse ante Dios creyendo que tiene derecho especial de gozar su bendición, de su ayuda y de su recompensa divina con anterioridad y con preferencia a otros.
E) Es una crítica para los que se escandalizan y se extrañan de que Dios, Cristo o su Iglesia adoptan una postura de bondad o de preocupación especialmente por los últimos… de cualquier orden que sean. El escandalizarse de que la Iglesia se preocupe de ellos es un signo bien claro de que no conocemos la bondad de Dios. También los que pertenecemos a la Iglesia podemos caer en ese escándalo. El Evangelio es una Buena Noticia para los últimos y para quienes comprenden que Dios es para esos últimos.
F) Una comunidad que desea hoy encarnar a Cristo y anunciar su mensaje, que quiera descubrir al Dios cristiano en el mundo actual, tiene que ser una comunidad que ante la gente adopte una postura no sólo de estricta justicia sino una bondad generosa para los últimos. Si una comunidad quiere descubrir a ese Dios, al que no se le puede medir con categorías humanas de justicia, tiene que comprender que, a la hora de relacionarse unos con otros, su actuación no tiene que ser de injusticia. Una comunidad cristiana no hace injusticia a nadie y tiene que ofrecerse a las personas, a los marginados, a los pecadores… y saber dar lo que no merece la gente por Dios es así: es bueno y sabe dar a cada uno lo que no merecemos.
-
AutorEntradas
- Debes estar registrado para responder a este debate.