Caida la noche, presenciamos el Encuentro de la Madre y el Hijo en la calle de la Amargura. Concretamente, en el mismo lugar que el pasado año, cruce de las calles Once de Junio con Portales. Nuestro Padre Jesús Nazareno y la Virgen Dolorosa, se encontraron puntualmente en el citado cruce, evocando aquel Encuentro de hace dos mil años, y acompañada la procesión por nuestro Señor Obispo Don Juan Jose, quien fue el encargado de evocar este momento.
De la limpieza del Santo Sepulcro, tampoco puedo dar datos de este año, ya que tambien me fue imposible acudir, pero supongo que transcurriría el acto como siempre.
Un fraternal saludo.